“De las 8.130 solicitudes presentadas se han denegado 2.818, lo que supone que se han rechazado el 35 por ciento de las mismas”, así lo ha denunciado la concejala de Esquerra Unida (EU) en el Ayuntamiento de Valencia, Rosa Albert
Estas becas son ayudas que se destinan a sufragar gastos de comedor escolar y son subsidiarias y complementarias de las que convoca la Generalitat a través de la Conselleria de Educación y, por tanto, “hay que tener en cuenta que la gestión de las mismas se desarrolla a través de los centros municipales de servicios sociales y que los destinatarios de las mismas son familias que se encuentran en una situación económica o social muy precaria que obliga al propio ayuntamiento a tener que hacer un seguimiento”, ha señalado la concejala.
La edil de izquierdas ha explicado que “para acceder a las mismas durante el presente curso se necesitan 9 puntos, cifra muy elevada teniendo en cuenta el criterio de baremación que se ha hecho y que los requisitos se mantienen año tras año sin tener en cuenta que la situación económica de la ciudad no es la misma y, por tanto, se hace necesario un replanteamiento de las bases así como de los criterios para acceder a estas ayudas”.
Menos dinero para este año
Para el curso académico de 2011-12 se destinó 2.718.545 euros y, sin embargo, para el presente año escolar se ha reservado una partida de 2.695.000, “cifra sensiblemente inferior a la del curso anterior y, por tanto, totalmente irreal con respecto a la situación que estamos viviendo ya que no garantiza que puedan llegar a las familias que realmente lo necesitan”, ha dicho Albert.
Asimismo, ha añadido que también hay que tener en cuenta que los propios centros de servicios sociales “nos pueden dar una pista de cual es la situación de las personas que lo solicitan y que, desgraciadamente, nada tiene que ver con cursos académicos anteriores”.
Por último, la concejala ha señalado que la situación económica en la que se encuentra la Generalitat, con impagos constantes, “hace que este contexto esté provocando que muchos centros se planteen cobrar a los padres el 100 por ciento del servicio del comedor y, por tanto, el ayuntamiento debería velar porque todos aquellos niños y niñas que están en una situación de emergencia social sean atendidos y esto pasa por replantearse un incremento en la partida destinada a estas ayudas así como flexibilizar las bases y adaptarlas a la situación actual”, ha concluido.
VLCCiudad/Redacción