Cuarto Milenio aborda las pesquisas sobre los supuestos “safaris humanos” durante el asedio de Sarajevo

Pedro Baños y el doctor Gahona reflexionan sobre las denuncias que apuntan a que millonarios pudieron pagar para disparar contra civiles en plena guerra de Bosnia

La última emisión de Cuarto Milenio dedicó uno de sus contenidos más impactantes a la investigación abierta por la Fiscalía de Milán, que indaga en la posible participación de ciudadanos italianos con alto poder adquisitivo en presuntos “safaris humanos” durante el conflicto de Yugoslavia. Según las pesquisas, algunos empresarios habrían viajado a Sarajevo para disparar contra civiles durante el asedio, llegando a pagar cantidades más elevadas si la víctima era un menor.

Ante la gravedad de estas acusaciones, el programa invitó al coronel Pedro Baños y al psiquiatra José Miguel Gahona para analizar la verosimilitud de las informaciones y el trasfondo psicológico de comportamientos tan extremos.

Testimonios desde el terreno y dudas razonables

El doctor Gahona, que trabajó en los Balcanes durante el conflicto, recordó que en numerosos puntos de la ciudad existían advertencias explícitas sobre la presencia de francotiradores. A su juicio, las denuncias encajan con el clima de absoluta deshumanización que se vivió en la región: “Se alcanzaron niveles de crueldad que cuesta imaginar. Hay comportamientos que solo pueden explicarse como una ruptura total con cualquier noción de empatía”.

Por su parte, Baños aportó una perspectiva basada en su experiencia en Inteligencia en Bosnia durante los años 1994 y 1995. El coronel afirmó que nunca recibió información directa sobre la participación de turistas extranjeros en este tipo de prácticas, aunque no descarta que pudiera ocurrir: “He visto con mis propios ojos a personas que no pertenecían a ninguna facción y cuya presencia no tenía explicación aparente. En todas las guerras aparecen individuos que buscan infligir daño y otros dispuestos a facilitarlo a cambio de dinero”.

La deshumanización como motor del horror

Ambos especialistas coincidieron en que el denominador común de los actos investigados es la pérdida absoluta de límites morales. Gahona recordó experiencias vividas junto a reporteros y cooperantes durante su estancia en Bosnia, describiendo entornos donde el miedo, la impunidad y la violencia configuraban un escenario donde la vida humana valía muy poco.

Baños subrayó asimismo que la guerra de Bosnia dejó un rastro profundo de barbarie del que aún hoy se siguen descubriendo episodios. Aunque insiste en que no puede avalar la existencia documentada de estas “cacerías humanas”, advierte de que el fenómeno de extranjeros que buscan experimentar la violencia desde dentro no es nuevo y se ha registrado en otros conflictos.

Un caso que todavía genera incógnitas

La Fiscalía italiana continúa recopilando testimonios y analizando documentos para determinar si existieron pagos a fuerzas serbobosnias para permitir disparos contra población civil. De confirmarse, sería uno de los episodios más estremecedores conocidos del asedio de Sarajevo, símbolo de la brutalidad vivida durante la guerra.

Mientras la investigación avanza, el debate sigue abierto, y los expertos insisten en que comprender los mecanismos que permiten estas conductas es fundamental para evitar que vuelvan a repetirse.

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