El reo, que cumplía 20 años de prisión, ha sido deportado a Bolivia y no podrá regresar a España ni al espacio Schengen en ocho años
La Policía Nacional ha confirmado la expulsión de un ciudadano boliviano condenado por el asesinato de su exmujer en Chiva (Valencia) en 2011. El hombre, que cumplía una pena de 20 años de prisión, fue trasladado desde el Centro Penitenciario Puig de les Basses (Figueras, Girona) hasta Madrid, donde fue embarcado en un vuelo con destino a Santa Cruz (Bolivia).
La expulsión se llevó a cabo el 22 de enero de 2025, en aplicación de un auto de la Audiencia Provincial de Valencia, que ordenó su expulsión inmediata tras el cumplimiento parcial de su condena. Al igual que en otros casos de ciudadanos extranjeros condenados por delitos graves, se le ha prohibido regresar a España ni a ningún país del espacio Schengen durante ocho años.
Un crimen premeditado y brutal
El asesinato ocurrió el 16 de julio de 2011, cuando el condenado llevó a su exmujer a un campo de naranjos en Chiva con la excusa de buscar un repuesto para su coche. Según la sentencia, el hombre rompió intencionadamente una pieza de su vehículo para acudir al taller donde trabajaba la víctima y convencerla de que lo acompañara a un supuesto desguace.
Una vez en el campo, el agresor la estranguló con una cuerda, quitándole la vida de manera premeditada. La víctima había solicitado el divorcio y ya no vivían juntos, ya que ella residía en Chiva, mientras que él estaba en Hellín (Albacete).
Gestiones diplomáticas y ejecución de la expulsión
Antes de su deportación, las autoridades españolas tuvieron que coordinarse con el consulado de Bolivia para documentar al preso, ya que no se encontraba su pasaporte. Finalmente, tras completar los trámites, se procedió a su traslado y deportación.
Este caso forma parte de una serie de expulsiones de presos extranjeros llevadas a cabo en los últimos meses. En enero, 20 reclusos de distintas nacionalidades también fueron expulsados en aplicación de resoluciones judiciales similares.
El debate sobre la expulsión de reos extranjeros
La expulsión de presos extranjeros tras cumplir parte de su condena genera opiniones divididas. Algunos consideran que es una medida justa y eficaz, ya que evita seguir destinando recursos a su mantenimiento en prisiones españolas. Otros, en cambio, creen que estos individuos deberían cumplir la totalidad de su condena en España antes de ser deportados.
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