El Teatro Talía trae ‘El diario de Adán y Eva, de Mark Twain’, desde este miércoles 23 de octubre hasta el próximo 10 de noviembre, con las interpretaciones de Ana Milán y Fernando Guillén Cuervo y bajo dirección de Miguel Ángel Solá. La obra, que ya visitó Valencia con el protagonismo de Solá y Blanca Oteiza en pasados años, es un texto que recorrió los escenarios españoles y latinoamericanos con enorme éxito superando, con el tiempo, la asistencia de más de un millón de espectadores. Fernando Guillén Cuervo habló con El Péndulo de VLCNoticias, sobre esta nueva versión, poco antes de iniciarse la rueda de prensa para la presentación de su estreno en la ciudad.
‘El diario de Adán y Eva’ es un texto original de Mark Twain. El escritor norteamericano conocía muy bien la Biblia y ésta tuvo una notable influencia en su obra literaria. ‘El diario de Adán y Eva’ es un emocionado recuerdo a su mujer, Olivia Langdon, que había muerto un año antes de su redacción.
El Péndulo: Os dirige Miguel Ángel Solá, un actor que paseó está obra como intérprete por los escenarios de toda España y toda Latinoamérica, ¿qué propuesta os ha hecho para esta nueva versión?
Fernando Guillem Cuervo: Pues en esta versión hay varios cambios, aunque él tenía un compromiso a caballo entre algo nuevo y respetar el legado de Manuel González Gil (director que dirigió a Miguel Ángel Solas y Blanca Oteiza en la versión anterior), que fue el creador del concepto visual, espacial y escénico de la obra. Solá ha renovado ese esqueleto fundamental que propuso Gil y ha recortado un poco más la función, la hemos trasladado a España, al concepto radiofónico español, la situamos diez años después, en los sesenta y no en los cincuenta y… También ha introducido unos cambios escénicos, visuales, hemos peinado un poco el texto…, digamos que, de alguna manera ha refrescado el texto y hemos participado de ese proceso de abrir el montaje pero…, respeta la esencia de la propuesta original y por respeto artístico, también, de Miguel Ángel hacia González Gil.
E.P.: Digamos que encontramos un texto renovado y una versión respetuosa con el trabajo de Gil pero con la mirada de Solá.
F.G.C.: Pues sí, sería esa una buena manera de definir la nueva versión.
E.P.: Una obra que han visto más de un millón de personas por medio planeta encontrará esa nueva mirada pero, ¿y el nuevo espectador?
F.G.C.: El nuevo encontrará algo que le fascinará, el texto es tan maravilloso. Es una pieza tan tesoro del teatro y tan única que el espectador que llega por primera vez se encontrará con una joya. El espectador que ya la conoce, y creo que hay que ver está obra más de una vez, la recibirá con verdadero gusto, con una mirada fresca e intensa. Los que ya la han visto están encantados y la experiencia la hemos tenido en Barcelona, y otras ciudades, que la han recibido con enorme gusto…, quizás por recuperar el texto y recuperarlo de una manera legítima. Miguel Ángel ha supuesto como una correa de trasmisión, no te olvides que era una cosa muy de ellos, de Blanca y de Miguel Ángel y… Nosotros, Ana Milán y yo, considerábamos que de la única manera de hacer esto era que nos dirigiera Solá, sino era un poco usurpación. Era necesario que fuera así porque es una cosa demasiado especial, una creación de ellos.
E.P.: ¿Y cómo te sientes con el resultado?
F.G.C.: Pues… El resultado es buenísimo. Por que respeta la esencia de origen, de la génesis de esta función y hay un refresco visual en los trajes, en la interpretación… Hay una mirada de lo que yo vi y noté que quería Miguel Ángel, una mirada muy propia y contagiosa. Mira, uno de mis momentos de teatro más importantes de mi vida fue cuando vi esta función con Blanca y Miguel Ángel. Y esto es un gran reto. Hemos olvidado la propuesta actoral de ellos. El propio Miguel Ángel, dirigiéndome, ha huido de lo que él hizo. Hemos partido de cero desde el texto.
El Péndulo de VLCNoticias/Jimmy Entraigües