El Péndulo | Redacción.- Por séptimo año consecutivo, los espectadores han tomado la palabra y se han entregado los Premis del Públic de Sala Russafa, una modesta iniciativa que se suma a otros galardones como los otorgados por la AAPV (Associació d’Actors i Actrius Professionals Valencians) o AVETID (Associació d’Empreses d’Arts Escèniques del País Valencià), a la espera de que se pongan en marcha los anunciados en 2017 por la Consellería de Cultura.
“Llevamos con esta iniciativa desde que inauguramos y hemos visto cómo han ido creciendo los premios del público en otros municipios y ciudades. De hecho Arden, compañía impulsora de Sala Russafa, los ha ganado con Shakespeare en Berlín en L’Alcudia y El Puig, dentro de la Comunitat. Y ha sido finalista en el festival riojano de Haro. Así que conocemos las dos vertientes de este tipo de reconocimientos, la de quien otorga y la de quien recibe. Creemos que son fundamentales para dar un empujoncito a los profesionales del sector y que fue una gran noticia que las instituciones valencianas volvieran a recuperar sus galardones para las artes escénicas, pero parece que no terminan de arrancar”, comenta Juan Carlos Garés, director de Sala Russafa.
Según explica, los Premios del Público de Sala Russafa tienen un doble propósito: “por una parte, queremos que los espectadores vean que no son un sujeto pasivo, que tienen la oportunidad de establecer una relación diferente con las artes escénicas y con la sala, de interactuar y dar su opinión sobre los espectáculos que programamos. Por otra, estos humildes galardones buscan que los actores, músicos, bailarines, etc. que llenan de arte y creatividad nuestro escenario vean reconocido su trabajo”, señala Garés.
El sistema es sencillo: tras cada representación, los espectadores han podido cumplimentar una papeleta puntuando del 1 al 10 el espectáculo que acababan de ver, exceptuando los producidos íntegramente por la compañía Arden (vinculada a la dirección del centro), o la propia Sala Russafa.
Al acabar la temporada de programación regular, se ha hecho el recuento de todos los votos recogidos, sacando una nota media de cada espectáculo para que no influyera la cantidad de espectadores que lo vieron ni el número de funciones ofrecido. Con ese sistema se busca dar las mismas oportunidades a todas las propuestas que han pasado por el teatro. Por este sistema se han otorgado 5 de las 9 categorías. En el resto ha sido el propio centro cultural y los patrocinadores quienes han valorado diferentes aspectos.
Un palmarés con formaciones emergentes y otras consolidadas de las artes escénicas nacionales y valencianas
Varias entidades se suman a esta iniciativa de apoyo al sector de las artes escénicas. En las primeras cinco categorías, su papel ha sido el de dar nombre al premio y aportar el galardón, porque el voto ha sido exclusivamente de los espectadores.
El Premi Urban-Levante EMV al Millor Espectacle Valencià de Teatre, en el que colabora el suplemento de ocio y cultura, ha sido para el montaje de Flores azules, de la compañía La Dramàtica Producciones. Irene González escribe y dirige esta pieza sobre la memoria histórica que pasó en febrero por la sala, en la que también interviene como actriz. Es la primera de larga duración para esta formación emergente de la escena local.
El Premi Makma al Millor Espectacle Nacional de Teatre, apadrinado por el portal cultural, ha recaído en Distancia siete minutos, de la compañía catalana Titzina Teatro. Después de cuatro años de gira con más de 350 representaciones en España y diversos países, la obra llegó al teatro de Ruzafa para celebrar sus últimas representaciones. Este galardón cierra una brillante trayectoria para esta pieza sobre la felicidad, escrita, dirigida e interpretada por Pako Merino y Diego Lorca.
En cuanto al Premi Menkes al Millor Espectacle de Dansa, en el que colabora la tienda especializada en vestuario para artes escénicas valenciana, el público ha escogido el espectáculo DRAP. Se trata de una propuesta de la compañía valenciana Mou Dansa, en colaboración con la ONG SETEM CV y dirigida por Juan Pinillos, que pasó por Sala Russafa en abril para concienciar sobre las consecuencias del consumismo reinante en el mundo de la moda.
El Premi C.C. Nuevo Centro al Millor Espectacle Teatral per a Xiquets i Xiquetes ha sido para El caso del fantasma percursionista, de la formación jerezana La Gotera de Lazotea, con 36 años de reconocida trayectoria. Música y títeres de mano se encuentran en esta curiosa historia sobre la convivencia de una abuelita y el espíritu que ocupa su casa, una obra familiar de la que pudo disfrutar el público de Sala Russafa en octubre.
Por último, el Premi Mondo Sonoro al Millor Directe Musical, en el que colabora la revista especializada, ha sido para Badlands, por la presentación en vivo de su nuevo disco. La formación valenciana agotó las localidades en dos jornadas consecutivas en las que dio a conocer las canciones de su último trabajo, un paso más en su sonido contry, con toques de folk y bluegrass, que establece una conexión ‘far west- valenciana’.
A diferencia de en los anteriores casos, el siguiente galardón lo ha decidido el equipo de programación del centro cultural, atendiendo a criterios de innovación y originalidad escénica entre las propuestas que durante toda la temporada han pasado por el teatro. El Premi El Diario CV a l’Espectacle Revelació, apadrinado por el periódico digital, ha recaído en La dislexia de los conejos, de la formación valenciana Conejos Teatro. Miguel Serrano firma y dirige esta distopía sobre el sistema educativo, ganadora del I Premio SGAE – Russafa Escénica, que consistía en una dotación económica para poder desarrollar el espectáculo, pasando de una pieza breve a una de larga duración. La versión ampliada es la que se estrenó en el teatro de Ruzafa en febrero.
Premios también para los propios espectadores de la Sala Russafa
Además de votar, el público de Sala Russafa también puede recibir reconocimientos. Es el caso del Premi Fundació Bromera al Millor Treball Escolar, en el que el centro cultural y los patrocinadores han escogido el de Noa Mª Paavola España, del CEIP Alejandra Soler. Y el Premi Fundació Bromera al Millor Col·legi Assistent ha distinguido al centro Color de Monte Colorado.
Por último, Sala Russafa entrega el Premi a l’Espectador 2018, elegido al azar entre todas las papeletas de votaciones recogidas. El galardón, que ha recaído en José Julián Ibáñez Primo, consiste en un abono-regalo para poder disfrutar de todos los estrenos teatrales que ofrecerá el centro cultural a lo largo de la próxima temporada.
El centro cultural agradece su colaboración y compromiso con las artes escénicas tanto a quienes han emitido su voto como a las entidades que han participado en esta iniciativa, apadrinando uno de los premios. Gracias a los espectadores y a los colaboradores ha sido posible esta séptima edición de los Premios del Público de Sala Russafa, una modesta iniciativa que volverá a ponerse en marcha la próxima temporada, conforme empiece la programación en el teatro de Ruzafa y la gente tenga la ocasión no sólo de sentarse en el patio de butacas, también interactuar y de compartir su valoración sobre lo ocurre sobre el escenario.