Valencia Noticias | Agencias.- Fracasan los esfuerzos realizados por el líder Vangelis Meimarakis, del partido conservador griego Nueva Democracia, por tratar de formar Gobierno tras la dimisión del primer ministro, Alexis Tsipras, por lo que la cita con las urnas será previsiblemente a finales de septiembre; así lo indica en su web rtve.
Mientras tanto, el líder del partido escindido de Syriza, Unidad Popular, Panayotis Lafazanys, pretende agotar el mandato para formar Gobierno.
Meimarakis mostró su intención de agotar el plazo máximo de tres días, que le otorga el procedimiento, para tratar de constituir un nuevo Ejecutivo y evitar así la convocatoria de elecciones, algo complicado ya que, para conseguir formar Gobierno, se necesitan, como mínimo, 120 diputados, que Nueva Democracia únicamente podría conseguir con el apoyo de Syriza.
El portavoz de los conservadores, Kostas Karagunis, informó que probablemente este sábado Meimarakis se comunique con Tsipras. Karagunis, en declaraciones a la cadena privada Mega, reiteró que el objetivo de su formación es “agotar el periodo constitucional” en el intento de evitar las elecciones anticipadas.
El líder de Nueva Democracia dispone de tiempo hasta el domingo inclusive para perseguir este objetivo. Su primera reunión el viernes con el representante del liberal To Potami, Stavros Theodorakis, ya puso de relieve que la composición actual del Parlamento no permite la formación de un nuevo Gobierno.
Está previsto que Meimarakis continúe sus contactos a lo largo de la jornada con el líder del recién creado Unidad Popular, Panayotis Lafazanis. Se trata de un partido recién nacido a raíz de la escisión de Syriza y que, con sus 25 diputados procedentes de la formación izquierdista, ha formado su propio grupo parlamentario, lo que lo ha convertido en la tercera fuerza, por delante del neonazi Amanecer Dorado.
Optimismo en el Pasok
Todo esto se evidenció de nuevo tras su encuentro este sábado con la presidenta de los socialdemócratas del Pasok, Fofi Yenimatá, quien concluyó que “bajo la responsabilidad de Tsipras, la Cámara no puede acordar un nuevo Gobierno”.
La líder de Pasok acusó al Ejecutivo de llevar al país precipitadamente a las urnas antes de que los ciudadanos se den cuenta de los efectos de las medidas pactadas en el tercer rescate y ha añadido que Grecia no se ha librado del riesgo a la salida del euro.
Respecto a las posibilidades de su partido en los comicios (que ha pasado de ser un partido de Gobierno a tener una muy baja representación con tan solo 13 diputados en una Cámara con 300), dijo ser “optimista”, ya que el Pasok “ha entendido lo que ha hecho mal” durante este periodo.