Jose Cuñat | Articulista gastronómico.- Valencia Noticias desde el principio ha apostado por la fusión de gastronomía y tecnología, viéndolas como elementos compatibles en estos tiempos. La gastronomía vista desde la relación del ser humano con su alimentación, paladar y medio ambiente y la tecnología como complemento para dar a conocer la cultura gastronómica de nuestro país. Sin dejar de lado la sitiología de los alimentos.
Por ello hemos querido llamar a la fusión de ambas gastrotecnología, nada que ver con la neurogastronomia ni el estudio de las percepciones de los alimentos, sino más bien el hecho de cómo la tecnología actual puede ayudar a difundir, a través de los medios de que disponemos hoy en día, del arte de cisoria, de cocina y recetas, incluidas las tapas como invento español, de las que somos artífices.
El siglo XVI y XVII fue nefasto en España para la difusión de la cultura culinaria. Mientras los franceses se hacían eco de sus bondades, en este país los médicos de las monarquías controlaban la alimentación de los reyes y cortes, que reducían, en ocasiones, a condimentos con caldo de polla, digo bien polla, que era una de las principales bases de las esencias de aquellos guisos, restringiendo incluso el chocolate que podría haber sido uno de nuestros grandes iconos en la actual cultura en el arte de la cocina.
Los vinos en barriles y las fondas con olor a ajo, llena de chinches y suciedad, no eran las mejores expresiones de un buen hacer culinario. Se llegó a prohibir incluso la pintura de los eventos gastronómicos en las mesas o cualquier tipo de representación que conllevara dicho fin, por eso en la actualidad se dispone de poca documentación escrita de los primeros años y nada o casi nada de retratos o pinturas que mostraran en que hacer diario en las cocinas, al menos en España. Los franceses, más avispados, embotellaban sus vinos y hacían gala en sus conquistas de su alta cocina.
Con todo lo expuesto, brevemente, Valencia Noticias quiso cambiar ese aspecto, por ello desde este medio se recrea la defensa de la cocina tradicional y contemporánea, junto a la tecnología, mostrando técnicas, platos, emplatados y formas como por ejemplo cómo fotografiar con móviles, smartphone o ipads para luego distribuirlo y ser disfrutado por el resto del mundo. Al igual que, basándonos en lo que queda escrito, el estudio de las recetas que creaban nuestros grandes cocineros, incluida la paella y sus condimentos, en su versión tradicional y contemporánea, para que quede constancia de nuestro pasado y futuro gastronómico, elevando de esta forma al lugar que se merece el arte culinario de este país.