La Delegación de Gobierno ha ordenado a los organizadores de la séptima manifestación en contra del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que modifiquen el recorrido previsto. Esta será la tercera vez que se cambia el trayecto, ya que el centro de Valencia estará ocupado por los actos en honor a San Vicente Ferrer, patrón de la ciudad. Anteriormente, los organizadores ya se vieron obligados a ajustar el itinerario durante Navidad y antes de Fallas, optando en ambas ocasiones por una ruta que iba desde la plaza de San Agustín, pasando por Xátiva, Colón y Navarro Reverter, hasta llegar a la plaza de América.
Ante esta situación, los organizadores deberán diseñar un nuevo recorrido o considerar un cambio de fecha. Un informe de la Policía Local, que ha resultado fundamental en el proceso, advierte sobre posibles coincidencias con eventos en las vías públicas afectadas, lo que podría poner en peligro la seguridad de los asistentes. La Delegación de Gobierno deberá evaluar la viabilidad de la manifestación, tanto en cuanto a su concurrencia como a su localización.
Tras recibir el informe de la Policía Nacional, la Delegación de Gobierno, que está bajo la dirección de una persona familiarizada con las festividades locales, ha solicitado a los organizadores que encuentren una ruta alternativa. De este modo, se responde a las peticiones de los colectivos vicentinos, quienes se oponen a que la manifestación, convocada a las 19:00 horas en el centro, interfiera con la procesión de San Vicente, que inicia a esa misma hora desde la Catedral.
Se prevé una notable participación en la manifestación que exigirá la dimisión de Carlos Mazón, aunque se estima que sea menor en comparación con protestas anteriores. Las asociaciones vinculadas a San Vicente ya habían expresado su preocupación debido al posible cruce de la procesión, que involucra a 24 colectivos, con la manifestación. Antonio Alpuente, vicepresidente de la Junta Central Vicentina, subrayó la importancia de respetar la tradición y evitar posibles conflictos.
Las administraciones pretenden evitar que se repitan situaciones conflictivas como la de octubre de 2023, cuando la descoordinación entre el Ayuntamiento y la Delegación llevó a la superposición de una manifestación a favor de Palestina y una sesión de balls al carrer en la plaza de la Virgen. Los problemas en esa ocasión resultaron en la suspensión de la sesión de balls. La Delegación de Gobierno informó que habían solicitado, como es habitual, un informe a la Policía Local, quienes notificaron sobre otro evento, la carrera contra el cáncer. Sin embargo, no se mencionó el acto de balls al carrer, lo que causó fricciones entre los asistentes de ambos eventos.