La jaula como paraíso
Título: El último paraíso.
Autor: Antonio Garrido
Edita: Planeta Barcelona Junio 2015
Género: Novela 498 pgs. Premio Fernando Lara
El autor
El Péndulo | José Carlos Morenilla.- Antonio Garrido es un cordobés que ha elegido Valencia como su patria de adopción. Ingeniero, es profesor de la UPV en la ilusionante disciplina del diseño de automóviles. Sus alumnos ocupan plazas destacadas en prestigiosas marcas como Ferrari, etc… Todos recuerdan con cariño y respeto a su profesor de sueños e ilusiones. Porque diseñar un coche es provocar el “amor a primera vista” de los posibles compradores.
Como le he oído contar en algunas ocasiones, su afición al estudio y a la literatura le viene de niño. Él era ese chico de gafitas que siempre se quedaba de suplente en los partidos de futbol del colegio. Ese, que para destacar tenía que estudiar mucho porque nunca saltó más lejos, ni corrió más rápido, ni era el más alto del baloncesto. A él le quedaban las buenas notas y la literatura.
Un día ganó un prestigioso premio de redacción y su vocación literaria quedó arraigada. Pero con el premio venía el trofeo: un pequeño mercedes en miniatura. Una copia perfecta del original. Sus padres, que no veían futuro en la profesión de escritor, aprovecharon para derivar su rumbo vital hacia la ingeniería, donde ha alcanzado prestigio y una forma menos azarosa de ganarse la vida.
Pero un día la Literatura, en realidad fue una fría noche con las calles cubiertas de nieve allende las fronteras, le alcanzó por sorpresa con un tema fascinante y el impulso de escribir una novela fue irrechazable. Así nació La Escriba, su primera obra, hace tan sólo siete años. Desde entonces la tarea literaria acompaña a su dedicación a la Universidad. Su segunda obra, ‘El lector de cadáveres’, acompañó al gran éxito internacional de la primera, traducida a más de una docena de idiomas. Esta es su tercera novela.
El premio Fernando Lara de Novela
El viernes 8 de Mayo de 2015, en un lugar propio de un cuento de las ‘Mil y una noches’, como es el patio de los Reales Alcázares de Sevilla, se entregó el premio Fernando Lara de Novela que en su XX edición que ganó este año esta novela que comentamos aquí. Sé que fue un día especialmente feliz para el autor…, y para el padre del mismo, que a pesar de haber retrasado prudentemente la vocación literaria de su hijo, ahora es uno de sus más fervientes admiradores y muestra a vecinos y amigos las noticias de los logros literarios de su hijo. Precedieron al galardonado en este premio escritores de la talla de Francisco Umbral, Terenci Moix o Ian Gibson. Ésta es tan sólo la tercera novela de este autor del que espero páginas que llenarán de orgullo a los amantes de las letras españolas.
La obra
Los que ya pasamos de los cincuenta, hemos conocido como, Antonio Garrido, a abuelos u otros familiares mayores que nos han contado historias de gentes que marcharon a Rusia y nunca más volvieron. Mientras a Antonio le quedaba en el recuerdo alguna de estas historias, le sorprendieron inesperadamente fotos y noticias antiguas de la depresión y el crack bursátil del año 29 del pasado siglo. Cautivado por el terrible momento que debieron vivir aquellas gentes de EEUU, y espoleado por sus recuerdos y las crecientes dificultades que vivimos hoy en Europa, decidió seguir la peripecia vital de un imaginario emigrante estadounidense al paraíso de los trabajadores, que prometía la naciente Unión Soviética. De hecho fue el New York Times en un titular de la época, encontrado por el autor, el que denominaba a la URSS “el paraíso de los trabajadores”. Así nació esta novela.
La estructura
Las obras de Antonio Garrido se construyen alrededor un protagonista principal. Desde las primeras páginas conocemos el mundo y el momento temporal en que se data la novela, a través de los ojos y sentimientos de este protagonista. Jack, que así se llama el de esta obra, es un trabajador cualificado y bien pagado de la FORD Motor Company que tiene la especial característica de ser hijo de inmigrantes judíos y rusos. Sabremos que el magnate al frente de la gran fábrica de coches en Detroit era un conocido antisemita que ante las primeras dificultades que le impuso la crisis decidió castigar con el despido a los trabajadores judíos de sus factorías.
De la mano del protagonista viviremos los angustiosos días de la desesperación, el hambre y la falta de esperanza. Y junto a esa terrible situación, encontraremos la oportunista oferta de trabajo y bienestar social que pintaba a la URSS como el paraíso prometido a los trabajadores del mundo.
Después vendrá la cruda realidad de una sociedad sin libertad, atenazada por la corrupción que invadía sus nuevas y a veces improvisadas instituciones, donde la voluntad de sus líderes era la ley, y donde la coartada de “en beneficio del pueblo ruso”, justificaba cualquier atrocidad. Pronto el paraíso se convierte en una jaula. No hay, sin embargo, intencionalidad política alguna en la obra. No pretende desacreditar a ningún sistema, ni al liberalismo radical americano, ni al comunismo soviético. Cada uno recibe la visita de este narrador de historias, que nos cuenta lo que vio, o cree que habría visto.
Una propuesta, la de esta novela, atractiva, bien documentada, sujeta a la realidad histórica de los momentos por los que transcurre y sin más propósito que el de sorprender, entretener y cautivar a sus lectores.
Los personajes y la trama
Los personajes de las obras de Antonio Garrido, son reflejos realistas de la sociedad en que se desenvuelven. El autor se documenta profusamente, y ninguna de las características de sus personajes o circunstancias que los envuelven son anacrónicas, disparatadas o malintencionadas. En sus obras los personajes terminan conociéndose por sus actos más que por sus reflexiones, pues en cada página de la novela pasa algo trascendente. La narración es viva y la obra, así, te engancha desde el inicio.
El protagonista atesora valores que lo hacen atractivo para el lector. Lealtad, audacia, capacidad de sacrificio, generosidad, solidaridad y valentía, le dotan de un aura especial que nos obliga a temer por su destino.
Sé que un desenlace cruel y descarnado parece su inevitable destino, pero ¿merece Jack tan aciago porvenir? Hasta la última palabra de la última página, no se desvela. Habrán de leer hasta el final.