No pasa el tiempo por los Hombres G que, 30 años después de convertirse en todo un fenómeno musical, siguen mostrándose igual de frescos. Las canas tiñen sus cabezas, pero su gracia, buen rollo y descaro siguen intactos. Anoche lo demostraron en los Jardines de Viveros de Valencia, donde protagonizaron el recital que marca el ecuador del ciclo de Concerts de l’Ajuntament de la Feria de Julio.
Fieles a su tradicional estética, vaqueros, camisetas y sus inseparables guitarras, David, Dani, Rafa y Javi –ese cuarteto que las jovencitas de los ochenta recitaban como si de una alineación se tratara- salieron al escenario demostrando sus intenciones de hacer un concierto divertido.
Empezaron con ‘Y cayó la bomba (fétida)’. ‘El Ataque de las chicas cocodrilo’ y ‘Una mujer de bandera’ avisaron de que, aunque iban a tocar sus últimos temas, no iban a olvidarse de aquellos que les convirtieron en ídolos de masas en España y Latinoamérica. Así, ‘Solo un par de palabras’, ‘Dejad que las niñas se acerquen a mí’ o ‘Huellas en la bajamar’ –una preciosa canción que, como David Summers explicó, han recuperado después de 26 años sin tocarla- se alternaron con ‘Lo noto’, ‘Nassau’ o ‘Por qué no ser amigos’ de su segunda etapa.
Y también combinaron las baladas como ‘Te quiero’, con sus irreverentes ‘Indiana’, ‘Suéltate el pelo’ o ‘Visite nuestro bar’, dedicada por Summers a “todos los borrachos de Valencia”. En los bisses se pusieron intimistas con el tema inédito ‘Si seguimos así’, ‘¿Qué soy yo para ti?’, y sobre todo con ‘Temblando’ donde Summers, por primera vez en la noche, se desprendió de su guitarra y la cantó solo acompañado del piano.
Luego, el trío de ases final, con el que llegó la locura a Viveros, ‘Venezia’ –el tema que les dio a conocer y que sigue encendiendo al respetable-, ‘Marta tiene un marcapasos’ –cantado por el público sin música- y ‘Devuélveme a mi chica’ –en el que se sigue soltando adrenalina al cantar “sufre mamón”.
En definitiva, una noche divertida, en el que las niñas de uniforme y trenza que se enamoraban con las canciones de Hombres G acudieron al concierto -muchas de ellas con sus hijas, que ahora también disfrutan de los temas del grupo madrileño- con la nostalgia de los tiempos pasados y la alegría de poder revivirlos.
VLCCiudad/Redacción