El cadáver brutalmente descuartizado de la pequeña, desaparecida el 11 de septiembre, fue hallado por la policía metido en bolsas de plástico escondidas entre unos arbustos del vecindario donde vivía
La policía japonesa confirmó este miércoles el hallazgo en la ciudad de Kobe del cadáver brutalmente descuartizado y decapitado de una niña de 6 años que llevaba desaparecida de su domicilio en esta ciudad desde el pasado 11 de septiembre.
Los restos de la pequeña, Mirei Ikuta, estaban metidos en varias bolsas de plástico y escondidos entre unos arbustos del vecindario donde vivía, apenas a unos 100 metros de su domicilio en el distrito de Nagata.
Los exámenes de ADN han confirmado que se trata de Ikuta, cuya desaparición había denunciado su madre el pasado 11 de septiembre.
Según ha explicado la policía local a medios japoneses, el día 11 la niña salió después de comer del colegio donde estudiaba y aparentemente se dirigió a casa de su abuela, donde dejó su mochila.
Unos alumnos de su colegio fueron los que la vieron por última vez con vida unas horas después.
Caminaba sola junto a un parque que se encuentra a unos 600 metros de su domicilio.
Después de que su madre denunciara esa misma noche su desaparición, unos 2.500 agentes de la policía local fueron movilizados para peinar el vecindario donde vivía la niña.
El lugar donde se han encontrado los restos está muy cerca de donde fue vista por última vez, aunque residentes del barrio entrevistados por la agencia de noticias Kyodo han explicado que se trata de un área algo apartada por la que no pasa mucha gente.