La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación en la que ha intervenido un total de 247 kg de caracoles que estaban destinados al consumo humano sin el debido control sanitario. En esta operación, se ha identificado a 14 personas, cuyas edades oscilan entre los 23 y 70 años, por infringir la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y Biodiversidad.
Las personas involucradas en esta infracción estaban recolectando caracoles de manera irregular y posteriormente intentaban venderlos para su consumo humano. Sin embargo, al no contar con los controles sanitarios necesarios, estos caracoles podrían representar un riesgo para la salud de quienes los consumieran.
La intervención por parte de la Guardia Civil busca garantizar la protección del patrimonio natural y la biodiversidad, así como salvaguardar la salud de los consumidores. La recolección y comercialización de alimentos destinados al consumo humano deben cumplir con las regulaciones y controles sanitarios establecidos para garantizar su seguridad.
Este tipo de actuaciones son importantes para prevenir posibles riesgos sanitarios y asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes en materia de protección del medio ambiente y la salud pública.