Juan José Gómez Cadenas es físico y escritor. Además de profesor del CSIC es director del proyecto NEXT, en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, cuyo objetivo es demostrar que el neutrino es su propia antipartícula.
Autor de ‘Materia extraña’ (Espasa, 2008), un thriller científico ambientado en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), acaba de publicar ‘Spartana’ (Espasa, 2014), una sorprendente aventura de ficción anticipatoria que reúne la épica y una aguda reflexión social sobre el modelo de mundo que construimos.
J.J. Gómez Cadenas recibió a El Péndulo de VLCNoticias con un café en la mano y dispuesto a charlar sobre su nueva novela, su visión del mundo como científico y su compromiso personal frente a los temas sociales.
El Péndulo: La contraportada de la novela contiene la siguiente pregunta: ¿qué pasará dentro de cincuenta años si todo lo que ahora va mal ha ido mucho peor?
J.J. Gómez Cadenas: ¡Pues vamos a intentar evitar que las cosas vayan a peor! (dice con una sonriendo). Ésa es la gran pregunta y habrá que darle una respuesta.
E. P.: Hay críticos que mantienen la idea de que un autor escribe del pasado porque no se atreve a escribir del presente y que…, quienes escriben del futuro es porque no sólo no se atreven a escribir del presente sino que pretenden avanzar sobre lo que nos puede esperar por el camino.
J.J. G. C.: Interesante opinión. Pero no es tanto que no te atrevas a escribir del presente como que utilizas el futuro más cercano, más próximo, ¿sabes? Lo que yo hago en mi novela es extrapolar un futuro tan cercano que es reconocible. Extrapolo una situación muy reconocible a partir de un presente muy complicado y…, para eso lo elijo.
E.P.: Al leer la novela aparecen algunas referencias cinematográficas. Una es ‘Los juegos del hambre’ y otra es la contenidos sobre cultura cibernética donde las máquinas dominan al ser humano.
J.J.G.C.: Digamos que ‘Los juegos del hambre’ es un referente obligatorio. Ésta novela se las ha tenido que ver, naturalmente, con ‘Los juegos del hambre’ lo que pasa es que cuando sale ‘Los juegos del hambre’ yo ya venía escribiendo la novela. Cuando vi ‘Los juegos del hambre’, que la novela estaba a mitad de construcción, me exigí que no hubiera influencia. Me influye en dos temas: la primera es que plantea un cuento de hadas en lugar de un escenario distópico y…, la segunda es que la protagonista no evoluciona. Esta novela, ‘Los juegos…’, tiene vocación de dirigirse a los jóvenes, quiere hacer un futuro que aprendamos algo de él, quiere hacer un futuro creíble y también quiere hacer una protagonista que evoluciona como persona y que aprenda algo del mundo que la rodea y… En este contexto sí que hay una clara referencia a ‘Los juegos…’. Respecto a lo que decías del futuro cibernético tengo que decirte que soy un gran aficionado a todo lo que sea futuro cibernético pero…, aquí trato de mantenerme, relativamente, modesto. Aquí, extrapolo a corto plazo. Cojo los avances científicos y tecnológicos que conozco bien y digo: ‘¿cómo van a ser dentro de cincuenta años?’ y…, procuro contenerme más que pasarme. Es una extrapolación, dentro de lo que yo creo, modesta.
E.P.: Aparte de los textos de divulgación y los textos científicos que escribes, ¿qué te aporta la ficción?, ¿es una necesidad o es un método higiénico respecto a la ciencia?
J.J.G.C.: Mira, la ficción es anterior a la divulgación. La ficción es anterior incluso a la ciencia. De pequeño quería ser escritor antes que científico y…, por razones muy simples además. Mi padre, de 92 años y marino de guerra, cambiaba de destino cada cuatro años y…, con él, yo. Y mi padre tenía una librería enorme y cuando yo era niño leía, leía y leía. Un niño que lee y lee y no tiene muchos amigos quiere escribir. Mucho antes de mi vocación por la ciencia quería ser escritor. Una vez llega la ciencia, no empecé a publicar nada, en formato libro, hasta bastante más adelante. Nunca dejé de escribir ficción. Lo último que llegó a esta lista de escribir es la divulgación, que hago porque me gusta y, en parte, porque lo considero una obligación. Soy científico activo y considero que a los científicos se nos paga para hacer este trabajo y estamos obligados a mostrar a la sociedad lo que hacemos y…, hacerlo muy bien. Lo que hago es reunir las dos facetas, la de la ficción y la de científico, para generar a un divulgador científico que disfruta mucho con su trabajo pero que no es tanto vocacional como el de escribir.
E.P.: ¿Y coger el registro de la ciencia ficción tiene algo que ver con tu labor de científico?
J.J.G.C.: Sí y no. Hasta ahora en ficción sólo tengo cuatro cosas escritas. La primera un conjunto de relatos de diversos géneros, la segunda una novela que aún no se ha llegado a publicar que se llama ‘Mercado de valores’ y tampoco es una novela de ciencia ficción y… Fíjate, la primera vez que hago ciencia ficción es con ‘Spartana’ y no es ciencia ficción es…, ciencia anticipación. Lo hago al estilo Verne, es decir…, me voy a cincuenta años que es lo que sé que puedo extrapolar y no a quinientos que sé que no podría extrapolar. A mí la ciencia ficción me encanta pero…, hubo una época de mi vida que me cansé de ella cuando me di cuenta que estaba tendiendo hacia registros en la que no la distinguías de la magia. Aunque mi novela tiene un formato de ciencia ficción la veo como una novela de aventuras, como un cruce entre una novela social y una novela de aventuras.
E.P.: En la novela vemos que el mundo está dividido en áreas contraladas por diversas superpotencias, hay un reparto territorial muy específico del plantea, algo que ya anticiparonArthur C. Clark o Asimov en muchos de sus textos, ¿por qué realizas está fragmentación de una forma tan cercana en el tiempo?
J.J.G.C.: Ya lo planteaba Orwell en ‘1984’, también. Lo de cincuenta años es una fecha arbitraria pero lo importante es que lo hago a corto plazo. Hay una razón, hay un elemento que quiero utilizar y que me angustia y es el de las razones de la crisis. Hasta el momento todas las crisis que hemos tenido han sido financieras, crisis que tenían cierto arreglo porque básicamente son trucos para explotar a la gente. Si llega una crisis energética, esa crisis tiene consecuencias más graves y más profundas. ¿Y por qué dentro de cincuenta años? Porque es factible. Lo recursos petrolíferos están ahí, seguimos encontrándolos pero puede llagar un momento en que lleguemos a una saturación. Yo juego con esa idea, hay un momento de saturación energética y quienes aprovechan esos recursos son los más poderosos.
E.P.: También veo que introduces vocablos como holos, para las imágenes o fotografías; tube, para los receptores de imágenes…, en cierta manera recuerda a ‘La naranja mecánica’ de Anthony Burgess con la introducción de un nuevo vocabulario, ¿sí?
J.J.G.C.: ¡Cómo me gusta que me lo digas! ¡No sabes cómo me lo he trabajado el tema! Burgess tiene que ver, por supuesto, en el sentido de que ‘La naranja mecánica’ es un referente imprescindible para quien quiera escribir sobre este tipo de cosas, sino no has leído ‘La naranja mecánica’, ¡chico!, dedícate a otra cosa. Yo no estaba pensado en él, ni siquiera recordándolo, cuando desarrollé el vocabulario que utilizo en la novela. Lo hago, muy explícitamente, diciendo que voy a construir un mundo consistente, no solo en imágenes sino también en el lenguaje. Quiero que tú entiendas que Vega, la protagonista, es una chica del año 2068 y que en el año 2068 no dice ‘corcholis’, ni dice ‘bocata’ ni nada de eso. Digamos que invento un lenguaje en donde la gente habla más un argot que se parece al ruso que al español.
E.P.: Los personajes VIPS de la novela comen prosciutto y caviar como muestra de su excelente paladar pero, ¿es una referencia al gusto del autor o intuyes que en el futuro serán los gustos predominantes?
J.J.G.C.: Una de las cosas que me obsesionaba en la novela era no caer en anacronismos y los platos que pongo en la novela son sencillos pero de muy buen gusto y que no pasan de moda. Digamos que también reflejan que ya no son platos localistas sino muy mezclados.
E.P.: Jorge Luis Borges decía que la ciencia ficción es la angustia de hoy trasladada con ecos al mañana y en tu obra el mundo está dividido en regiones controladas por grandes superpotencias pero, ¿no ocurre eso mismo en la actualidad pero sin la partición que propones?
J.J.G.C.: Sí, correcto. ¡Hay que ver cuánta razón tenía Borges! Creo que toda distopía lo que hace es conjurar, esencialmente, ese futuro distópico que no quiere que ocurra. El mundo distópico en el que vivimos es más sutil, no se nota tanto que hay divisiones entre VIPS y pueblo pero, ¡ya están ahí! Una distopía que se precie o…, que intenta coger la realidad que estás observando muestra las injusticias y las desigualdades y las extrapola a muy poco tiempo para decir, ‘mirad la que se nos viene encima’. Ya hay una división en el mundo pero no aparece tan marcada, tenemos muchas divisiones sociales pero en el primer mundo aún no que ha quedado reflejada y…, puede llegar.
E.P.: La novela también tiene una mirada social, no se queda sólo en la anticipación de un futuro difícil a medio plazo. Muestra también una gran crítica a un mundo desigual y fraccionado en clases.
J.J.G.C.: ¡Claro! La hay y es lógico. De alguna manera creo que todo ciudadano que se precie y que se domina científico, como es mi caso, y, por lo tanto, alguien cuya voz no debe sonar en vano no me veo escribiendo sin que haya una cierta implicación. Creo que la poesía y la literatura deben ser armas cargadas. En la novela, a pesar de todo el desastre inicial, hay un final que no es pesimista porque interviene un elemento redentor que es la ciudad rebelde que está en la Atlántida. Una ciudad donde está la ciencia y la sabiduría. Creo que esta capacidad que tiene la ciencia para rebelarse y luchar contra la injusticia es a la que me remito también.
E.P.: Muchísimas gracias por atendernos y ayudarnos a conocer lo que esconde ‘Spartana’. Le deseamos muchísimo éxito.
J.J.G.C.: El placer ha sido mío y me lo he pasado muy bien hablando sobre la novela y la ciencia ficción. Ahora hay que esperar que a los lectores también les interese la historia.
E.P.: Estamos seguro que sí, es una estupenda novela. Gracias.
J.J.G.C.: A vosotros.
El Péndulo de VLCNoticias/Jimmy Entraigües/Fotos-J.E.