Valencia Noticias | Jimmy Entraigües.- El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, se reunió con los representantes de cuatro medios periodísticos valencianos para hacer un balance de su gestión, y del equipo de Gobierno de la Corporación provincial, tras un primer año de legislatura y de puesta en marcha de la denominada ‘nueva’ Diputación.
Manuel Furió, director del periódico digital Hortanoticias; María José Roig, responsable de El Periódico de Aquí; Javier Ruíz, director de La Red Comarcal; y quien suscribe estas líneas, director de Valencia Noticias, expusieron ante Rodríguez temas que abordaron desde la interrelación en los cuatro partidos que constituyen el equipo gubernamental de la institución (POSE-PSPV/Compromís/València en Comú/Esquerra Unida del País Valencià), pasando por las inversiones en infraestructuras o el férreo propósito de devolver a la Corporación una imagen de transparencia política y económica que dañó, seriamente, la imagen de la entidad durante las legislaturas anteriores.
-Siempre manifestó un alto grado de interés por el tema del medio ambiente y la gestión forestal, ¿cuáles son las directrices que se ha marcado para estas áreas y dónde van a focalizar sus actuaciones para que la provincia de Valencia preserve y mantenga protegido su patrimonio natural en forestación?
Jorge Rodríguez: Desgraciadamente hemos comenzado mal el verano con tres grandes incendios, casi cuatro, y creo que es cierto que ha quedado en evidencia la fortaleza de la Administración cuando trabaja en común. El trabajo de la Generalitat, la Delegación de gobierno y la Diputación en la lucha contra el la extinción del fuego va a resultar muy eficaz. La Diputación de Valencia destina 46 millones de euros anuales al Consorcio de Bomberos, este año hemos apostado por ir renovando los camiones y los materiales con lo que trabajan, y lo hemos hecho con una inversión de tres millones de euros, y…, por otra parte la Diputación, en mi opinión, debe hacer un esfuerzo, aún mayor del que se hace, en prevención. ¿Por qué debe hacerlo? Porque es necesario. Como se suele decir, ‘los incendios se apagan en invierno’ pero…, al final la gestión forestal es esencial. Nosotros, a través de Divalterra, destinamos 17 millones de euros a las brigadas y creo que cabe una mayor coordinación con brigadas estatales y…, en lo que estamos focalizados, en estos momentos, es en trabajar en una mayor profesionalización de las brigadas forestales. Yo diría que en dos patas bien diferenciadas. Por una, la formación del personal y…, creo que es difícil de entender que mientras la Diputación tiene dos escuelas de capataces, la de Catarroja y la de Requena, nunca se han utilizados esas escuelas para formar al personal que, además, son propias y…, queremos que ambas funcionen y doten de formación al personal y…, por otra parte dotarlos de material y herramientas para que puedan llevar a término sus acciones. Ya hemos anunciado la adquisición de veintiún nuevos vehículos y también de un gran número de motosierras, desbrosadores…, que faciliten la gestión y, por tanto, creo que debemos continuar en esa tarea sobre el terreno y…, otra muy importantes es la concienciación. Es imprescindible que cada vez la gente tome conciencia que cuando se quema una sierra, no sólo se pierde una sierra sino que hemos perdido todos porque hemos perdido un patrimonio natural y, por tanto, debemos insistir en las campañas de prevención.
-Hace años lo municipios contrataban gente, especialmente en verano, para la limpieza de montes, caminos y montañas, ¿se sigue realizando esta tarea desde los ayuntamientos para personas de la localidad y mantener limpios los accesos?
R.J.: Nosotros tenemos, aproximadamente, 650 brigadistas que están trabajando durante todo el año en sus bases. El gran problema lo tenemos en verano. Cuando hay una alerta tres no se puede trabajar, el trabajo podría producir un incendio pero…, lo que sí entraña la gestión forestal es una dificultad por la titularidad, muchas veces, de la montaña. Hay veces que la montaña es de titularidad pública pero hay muchas que son de una titularidad privada. Lo que también es esencial es que los ayuntamientos tomen conciencia de eso. Ahora mismo, este lunes, vamos a aprobar un plan de ocupación, a través del cual vamos a destinar dos millones y medios de euros para los municipios basándonos en el número que tienen de parado que…, será compatible con el que ha sacado la Generalitat. Es la primera vez que los municipios no tienen la obligación de poner dinero y…, por otra parte decimos bien a las claras no al minijobs y todo el mundo deberá cobrar, como mínimo, el salario mínimo interprofesional y los contratos deberán ser, como mínimo, de seis meses. Esto podría ser una buena oportunidad, con más dinero, de fomentar los planes de ocupación y, entre la Generalitat y la Diputación poder trabajar en la gestión forestal y contratar a trabajadores que puedan estar en situación de desempleo.
-Hace algunos meses los ayuntamientos más pequeños, de 500, 1,000 o 1.500 habitantes se encontraron con inspecciones de la Seguridad Social en referencia a los arquitectos técnicos que sufraga la Diputación para esos ayuntamientos y, ¿sabe usted como se encuentra la situación ya que llama la atención que sea la provincia de Valencia la que ha vivido esta circunstancia?
R.J.: Yo mantuve una reunión con el delegado del Gobierno en ese sentido porque no entendíamos que unos convenios que han tenido vigencia treinta años y que nunca han dado problemas, ahora de repente fueran objeto de 120 actas de inspección y que, además, curiosamente, esto pasara en la provincia de Valencia y no en el resto de provincias que siguen el miso sistema. Tenemos constancia de que están llegando inspecciones a los ayuntamientos y lo que vamos a hacer es, el próximo jueves, realizar una reunión con todos los municipios afectados, creo que recordar que son entorno al 160 los municipios que serán convocados y vamos a explicarles qué pasos podemos seguir y…, vamos a insistir en las alegaciones. Por otra parte hemos pedido una reunión con el Secretario de Estado para tratar de abordar este tema y, paralelamente a eso, nosotros tenemos sentencias que avalan un sistema de gestión, que se ha venido utilizando no por ésta, sino por todas las diputaciones pero también, por si acaso, estamos buscando alternativas para en que en ningún caso los municipios se queden sin técnicos.
-En la rueda de prensa del jueves se habló de que la Diputación realizó, en su primer año, 150 millones de euros en ayudas directas, ¿es la intención de la Diputación continuar en su segundo año hacer lo que hizo en el primero o se va a realizar algún otro tipo de plan de inversiones?
R.J.: Nosotros lo que hicimos es realizar una primera encuesta en la que le preguntábamos a los ayuntamientos qué querían. Y la información que vamos a recibir de los ayuntamientos iba en la línea de la autonomía, respecto de sus autonomías y que el reparto estuviera en la línea de objetivos. Hemos cambiados los criterios de los PPOS (Pla Provincial d’Obres i Servicis), por primera vez en veinte años, y hemos cambiado los criterios del Plan de Caminos Rurales. En nuestra opinión continúa habiendo un déficit o…, casi dos. Uno de ellos es si las corporaciones pueden destinar parte del dinero a gastos corrientes, hay muchos ayuntamientos ya que tienen las infraestructuras y el problema que tienen es que no las pueden gastar porque no pueden pagar el personal o no pueden pagar la luz. Nosotros no hemos podido conseguir aún que una parte del gasto provincial vaya al gasto corriente. En ese sentido. Ese déficit podrá ser corregido el año que viene a través de los fondos de cooperación municipal de la Generalitat. Y el segundo déficit es la valuación de las cosas que hacemos. En España hay poca tradición de valuar políticas públicas y, por tanto, actuamos de manera intuitiva y no valoramos si eso consigue los objetivos que tenemos enmarcados.
-Esta semana el equipo de Gobierno de la Diputación hizo balance del primer año de gestión pero, la sensibilidad social puede pensar que no es más que una muestra de propaganda política, ¿cómo transmitir a la sociedad el hecho de trabajar desde la transparencia y desde la gestión política real hacia la sociedad sin que se interprete como un mensaje más?
R.J.: Creo que al final vale hacer lo que dices. Creo que es lo básico, cumplir con aquello que dices y dar la palabra y hacer honor de ella. En ese sentido la Diputación lo está haciendo y es cierto también que la Diputación tiene un problema de base y es el desconocimiento. Siempre digo que es difícil querer algo que desconoces. Cuando tú le preguntes al conjunto de la ciudadanía, tiene una valoración no excesivamente positiva de la Diputación, también ligada a todo lo que se ha vivido en esta casa y, sin embargo tú le preguntas al beneficiario real, es decir a los ayuntamientos, y la valoración cambia radicalmente porque ellos sí que la conocen y sí que se benefician de ella. Creo que nosotros debemos atacar este déficit en un frente doble. Por una parte realizar una carta de servicios. Es importantísimo que todo el mundo sepa qué servicios presta la Diputación, tanto a los ciudadanos como a los ayuntamientos. Y la segunda parte es la de ‘paredes transparentes’. Las administraciones tenemos que sumarnos a exponer que los dineros que gestionamos no son nuestros sino del ciudadano. Ésas serían las dos partes más importantes que debemos transmitir a la sociedad.
-Sus socios de Gobierno manifiestan que las diputaciones sigan teniendo futuro, ¿tras un año de gestión ve usted más o menos futuro a la pervivencia de las diputaciones?
R.J.: Creo que no hay que confundir al vehículo con el conductor. Nosotros siempre hemos apostado por el que las diputaciones más que desaparecer tienen que ser útiles. La reforma de la Diputación pasa por una reforma constitucional y esa reforma parece, hoy por hoy, bastante complicada cuando ni siquiera son capaces de formar gobierno. Con sinceridad, a priori, no lo veo como un futuro inmediato. Ahora bien, lo que siempre me preocupó es que la Diputación presta una serie de servicios que para los municipios pequeños son esenciales y, sin esas actuaciones acabarían desapareciendo porque la gente acabaría abandonando esos municipios. Eso me parece transcendente. Esas funciones se siguen manteniendo. Si la tiene que prestar un órgano que se llame Diputación, un órgano que se llame Consellería de Municipios o un órgano que se llame equis me parece secundario. Lo que yo sí tengo muy claro es que hoy por hoy la Diputación es imprescindible.
-El Corredor del Mediterráneo sigue siendo punto estratégico para el desarrollo económico y local de muchos municipios, ¿Cómo ve el impulso que pueda suponer ese tipo de infraestructura a la provincia y cómo incide la Diputación para que se consiga?
R.J.: Bueno, nosotros lo vemos desde la reivindicación que también está haciendo la Generalitat. Una de las cosas a la que nos hemos sumado es a la de la financiación, junto a sindicatos, universidades…, el tema de la financiación también beneficiará a pueblos y municipios y, por tanto, el tema de la reivindicación de todo lo que son infraestructuras estratégicas para la Comunitat la Diputación de Valencia tiene que estar, al menos, trabajando codo con codo con el resto de agentes que reivindican esas infraestructuras. La percepción que tenemos hoy es que esta Comunitat está mal tratada y que de alguna manera esa deuda histórica también debe resolverse. Creo que la Generalitar está realizando una reivindicación con fuerza en la cual debemos estar no solo la Diputación, sino el conjunto de la sociedad.