Según han señalado los responsables de la iniciativa hoy en rueda de prensa, este proyecto sigue el modelo de países como el Reino Unido, en el que el 25% de la recaudación anual por venta de Lotería se destina a proyectos sociales, entre los que se incluye la ciencia.

Inés Antón, titular del Centro Superior de Investigaciones Científicas y promotora de Apadrina la Ciencia, ha remarcado que el 0,8% de la recaudación de estos boletos, que se podrán adquirir online a partir de septiembre y tendrá más repercusión en el Sorteo de Navidad, revertirá directamente en cultura científica. “Es un producto que participa en los sorteos de ámbito nacional y que tiene premio asegurado”. Cada participante compra, por seis euros, diez números que incluyen todas las terminaciones y así se garantiza un retorno parcial de dinero.

“El objetivo final es conseguir 100 contratos de investigación, pero es una ambición a largo plazo”, ha declarado Antón. Las becas estarán abiertas a todas las áreas del conocimiento científico e instituciones, sean públicos o privados.

“Para dar las becas se hará una convocatoria abierta, transparente y evaluada por una entidad externa a Apadrina la Ciencia” ha remarcado la científica. “No se trata del crowdfundingclásico para financiar nuestros proyectos”.

Los beneficiarios recibirán recursos durante un año para concluir trabajos que de otra forma no podrían concluir o para avanzar en la creación de patentes que tengan un beneficio para la sociedad. “Como científicos, sabemos detectar qué personas están preparadas y dónde hay que poner el dinero para que esté bien invertido”, ha manifestado la promotora de la asociación.

Juan José Sanz, miembro de la asociación y científico del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), ha lamentado durante la rueda de prensa la falta de implicación política y social en la investigación científica. “En España no goza del apoyo suficiente. Es un problema estructural del país”.

Apadrina la Ciencia es una iniciativa promovida por más de 200 científicos, entre ellos Margarita Salas, para fomentar la investigación y divulgación científica en España. Busca generar una sociedad comprometida con esta área y capaz de tener un pensamiento crítico sobre ella. “Desde nuestros centros de investigación, decidimos dar un paso adelante para acercar el espacio entre ciencia y los ciudadanos”, ha recalcado Juan José Sanz. “Por desgracia, en muchas capas, todavía se tiene la visión del científico como un señor loco que está encerrado en su laboratorio haciendo no se sabe bien qué”, ha concluido.

Un balance agridulce del 2015

Con el lema “Invertir en ciencia es invertir en futuro”, esta asociación, en alianza con Loterías Solidarias del Mundo, pusieron en marcha la primera edición del décimo solidario el año pasado.

En esa campaña recaudaron cerca de 5.000 euros para el fondo de becas científicas, según han mostrado ambas instituciones hoy en rueda de prensa. “En 2015 había que comprar el décimo entero para colaborar. Este año hemos cambiado el modelo y se puede adquirir a partir de 6 euros”, ha comentado a Sinc Inés Antón.

“La recaudación ha sido menor de la que pensamos originalmente, pero es un primer paso” ha asegurado Juan José Sanz. “Utilizar la lotería como una herramienta para financiar de forma alternativa la ciencia tiene sentido si tenemos en cuenta los resultados en otros países”.

El científico ha asegurado que en el Reino Unido se dedican semanalmente 34 millones de libras provenientes de la recaudación en juegos de azar estatales a proyectos sociales entre los que se incluye la ciencia, la investigación y el desarrollo.