- Uno de los objetivos del largometraje documental La Palabra Maldita es poner de manifiesto la necesidad de una actuación conjunta de la sociedad para la prevención del suicidio
Miércoles, 28 de octubre de 2020.- Ahora que está a punto de acabar octubre, el mes de la salud mental, el proyecto del largometraje documental, La Palabra Maldita, quiere poner de manifiesto que uno de los objetivos de este rodaje es dejar clara la necesidad de una actuación conjunta de la sociedad para la prevención del suicidio.
En el documental, que en estos momentos se encuentra en la fase final de producción, intervienen los diferentes agentes sociales que tienen un papel esencial para este cometido. Administración, supervivientes, educación, salud o medios de comunicación son los colectivos clave para que la prevención sea eficaz. En ese sentido, hace unos días, la médico de familia Cristina González, reclamaba medidas de prevención en todos los ámbitos, entre ellas, la formación en prevención del suicidio a los equipos de Atención Primaria para que hagan una búsqueda activa de personas de riesgo así como formación de policía, guardia civil o de los cuidadores a domicilio que atienden a los mayores que viven solas. Además de la necesidad de tratarlo desde el ámbito educativo.
Otro de los agentes clave son los medios de comunicación. Para el periodista, Gabriel González, autor del libro ‘Hablemos del suicidio’, «los medios han perfeccionado el tratamiento del suicidio en los últimos años» y añade que «no tiene ningún sentido silenciar los problemas de la sociedad». Y, el director del documental, Javier Álvarez Solís, apunta que «a día de hoy, los datos son abrumadores, cada 40 segundos una persona se suicida en el planeta y no podemos dejar de actuar sobre ellos. El prejuicio, el mutismo provocan falta de conocimiento y no se puede cambiar aquello sobre lo que no se habla».
La Palabra Maldita se centra en la realidad del suicidio en España, y deja claro el enorme impacto por las muertes que causa, así como la posibilidad de su prevención desde una nueva perspectiva. Esta visión se orienta a la desmitificación y a la comunicación pública de este problema.
La Palabra Maldita es un proyecto vivo en pleno proceso de realización y posicionamiento, y cuenta con el patrocinio y/o colaboración de entidades públicas y privadas como DocsValencia, Confederación Salud Mental España, Gesop, Janssen-Cilag, Generalitat Valenciana y Universitat de València y está realizado por Troppemedia, una productora especializada en contenidos científicos, ambientales y socio sanitarios. El documental propone un acercamiento desde una óptica realista, con una unidad narrativa capaz de transmitir la esencia de la historia para que se dibujen con mayor exactitud el mensaje y las conclusiones de esta investigación.
Se trata de una propuesta cinematográfica que apuesta por la simplicidad, despojándose de alardes técnicos y entramados complejos en el campo visual, y orientando la fotografía a un discurso más crudo y tajante. Combinando así, las intervenciones a modo de entrevista o testimonios en plató y en espacios naturales, junto con escenas cotidianas y diálogos en localizaciones especiales que den respuestas al espectador.