Miguel Légor.
Hasta el 27 de agosto el Centro Cultural de la Beneficencia, calle Corona nº 36 de Valencia, exhibirá la muestra, principalmente fotográfica de Ricard Pla Boada, sobre la monumentalidad del patrimonio prehistórico menorquín. Está complementada con cerámicas y objetos del periodo talayótico, entre el 1500 y el 500 a.C., dibujos y un audiovisual.
La isla Menorca es un museo al aire libre con más de 1.500 yacimientos prehistóricos, dos por km2. Hay muchas ruinas testimoniales, pero también navetas, taulas, dólmenes e hipogeos en buen estado de conservación pese a los muchos siglos transcurridos desde su construcción o excavación. Una selección de ellos optan formar parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Según el folleto de la exposición “Las edificaciones son el reflejo para entender quiénes eran y cómo vivían los grupos humanos que habitaron Menorca en la prehistoria, a lo que se dedicaban, como se organizaban socialmente…, pero también nos muestran sus creencias y sus rituales de enterramiento. Durante las primeras fases de ocupación humana en la isla, las arquitecturas para la muerte fueron más monumentales y, por tanto, más trascendentes”.
De martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas.