La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha instalado dos nuevos confesionarios, en la parte baja de acceso a la entrada de la Capilla de la Comunión, que permitirán “mayor privacidad en el sacramento de la Confesión” ya que cuentan en el mismo habitáculo cerrado con dos recintos, uno para el sacerdote y, el otro, para el penitente, según indicó a la agencia AVAN el rector, Juan Bautista Antón.
Los confesionarios, elaborados en madera y cristal, han sido realizados por el diseñador valenciano Ernesto Rubio e instalados por un equipo de carpinteros y electricistas.
Cuentan con calefacción tanto para el sacerdote como para el penitente y ventilación de frío, según el rector, que además ha añadido que “de este modo, la Capilla de la Comunión queda reservada a la oración personal ante el Santísimo Sacramento”.
Los nuevos confesionarios, que reemplazan a los otros dos antiguos que disponía la Basílica en el mismo emplazamiento, “y que se encontraban deteriorados”, facilitan, además, la “intimidad de las personas que acuden a confesarse” ya que “también se ha tenido muy en cuenta su insonorización”, ha añadido.
Estos dos confesionarios se suman a los otros tres que habilitó, recientemente, la Basílica de la Virgen en su nueva capilla penitencial, que fue bendecida el pasado mes de julio junto a las nuevas dependencias del templo.
VLC Ciudad. Redacción