De España a México: La evolución de una canción que cruzó océanos y se ancló en el corazón de una revolución.
“La Cucaracha” es más que una simple melodía; es un pedazo de historia que narra la transformación cultural y social a través de sus letras y tonadas. Originalmente registrada en España, esta canción folclórica tradicional encontró un nuevo hogar y significado en México durante la Revolución mexicana, convirtiéndose en un himno de resistencia y alegría para los combatientes y seguidores de la causa revolucionaria.
Orígenes Españoles
La canción “La Cucaracha”, con sus primeras menciones en España ya en 1859, y posiblemente existente desde 1818, tiene sus raíces en la rica tradición folclórica andaluza. Esta conexión se evidencia en las recopilaciones de canciones populares de Fernán Caballero y Francisco Rodríguez Marín, quienes documentaron estrofas que después serían adaptadas en México. La letra original española, con alusiones a los enfrentamientos entre cristianos y moros, refleja el contexto histórico de la época, marcado por la Reconquista y la caída de Granada en 1492.
Una de las primeras versiones de la canción registradas dice:
De las patillas de un moro
tengo que hacer una escoba,
para que barra el cuartel
la infantería española.
De las costillas de un moro
me atrevo a formar un puente,
para que pase la España
y su ejército valiente.3
O-
De las barbas de judíos
tengo que hacer una escoba,
para que barra el cuartel
de la infantería española.
De las costillas de los moros
me atrevo a formar un puente,
para que pase la España
y su ejército valiente
Adaptación Mexicana
Al cruzar el Atlántico, “La Cucaracha” se transformó profundamente, adquiriendo letras que reflejaban los sentimientos y vivencias de los mexicanos durante la Revolución. Este cambio simboliza la capacidad de la música para adaptarse y resonar con las realidades sociales y políticas de una época. En México, el corrido se popularizó como un canto de burla hacia figuras autoritarias, como Victoriano Huerta, y se asoció fuertemente con las tropas de Pancho Villa, quien, según leyendas, inspiró algunos de los versos debido a su característico vehículo Ford T, apodado “La Cucaracha”.
Hay diferentes tipos de letras, diferentes adaptaciones a la época y al lugar.
La cucaracha, la cucaracha
ya no puede caminar;
porque no tiene, porque le falta
la patita principal.
Uno de los estribillos más populares de la versión mexicana dice:
La cucaracha, la cucaracha
ya no puede caminar;
porque no tiene, porque le falta
marihuana que fumar
Significado y Legado
La evolución de “La Cucaracha” de un corrido español a un símbolo de la Revolución Mexicana ilustra cómo una canción puede trascender fronteras y tiempos, adquiriendo nuevos significados en diferentes contextos culturales. Este corrido no solo es un testimonio de los cambios sociales y políticos de México a principios del siglo XX, sino también un recordatorio de la influencia española en la cultura mexicana. A través de sus diversas versiones, “La Cucaracha” continúa siendo un emblema de resistencia, adaptabilidad y la interconexión de las culturas española y mexicana.
La Cucaracha. Letra original. 1915.
NOVIEMBRE 30, 2012 ~ ROSSNIETO
Imagen
En esta litografìa de 1915, aparece por primera vez la letra de la Cucaracha.
Una mujer de mediana edad, robusta, con ropa còmoda para caminar, el pelo apenas recogido en la nuca, un vestido de tela sencillo, sin mucho adornos, poco o quizàs nada de maquillaje, y el rebozo cruzado al estilo de las soldaderas de aquellos dìas.
Una mujer venida a menos, sin esposo, en un tiempo de guerra y caos.
Se dice que la tonadilla vino de España. Asi lo hace constar Joaquin Fernàndez de Lizardi en su obra «La Quijotita y su prima», libro què fuè escrito en 1818.
«Un capitán de marina
que vino en una fragata
entre varios sonecitos
trajo el de «La Cucaracha».
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La tonadita que resulta pegajosa, ha cambiado sus versos, pero conservando su estilo crìtico hacia el gobierno. Se considera què existen màs de 300 versiones de la misma.
Aquì la letra tomada de la litografìa de 1915, con todo y errores ortogràficos.
Corrido de la Cucaracha . 1915.
(Què no ha salido a pasear por que no tiene cartoncitos para gastar)
La Cucaracha, la Cucaracha
ya no puede caminar,
porquè no tiene, porque no tiene
dinero para gastar.
Pobre de la Cucaracha
se queja de corazòn
por no usar ropa planchada
por la escaces del carbon.
La ropa sin almidòn,
se pone todos los dias,
y sin èsas boberìas
se me figura melòn.
La Cucaracha ya reprimiò
el bistef y la remolacha.
por lo caro de la carne
pobre de la Cucaracha.
Ahora come ensalda
verdolagas y quintonil
porque no tiene
dinero para comprar metiapil.
Tambièn suprimiò el candil
de petròleo que tenìa,
y todo va suprimiendo
por la horrible carestìa.
Què fea te vez Cucaracha,
con tu enagua desaguada,
y antes !Ay què bonita!
me parecias un ada.
La Cucaracha en cuestion
cargaba muy buena plata.
ahora con tanto cartòn,
anda bailando en la riata.
Se queja la Cucaracha
de lo caro del jabòn,
que no encuentra combustible,
en toda la poblaciòn.
La Cucaracha antes era
una muchacha simpaticona,
y meneaba la cadera,
como cualquiera española.
Era la gran vivandera
y mujer de corazòn,
tenìa pimiento y canela
y por ninguno ilusiòn.
Gastaba muchos meneos,
cuando bailaba boleros,
y era muy aficionada
al amor de los toreros.
A los toros no faltaba
en la lumbrera de Sol,
y ahora no va ni a la esquina
por no tener un cartòn.
Yo sè què a la Villa fuè,
a jugar a la partida
y tanto alargò la mano,
què encontrò la olla podrida.
Pero và al Cinematògrafo,
es donde dan màs barato
y allì està la Cucaracha
hasta arriba como gato.
Pobre de la Cucaracha,
què triste situaciòn
se encuentra èsa muchacha
pues su Juan se fuè al Panteòn.
La cucaracha ya no es,
la antigua mocetona,
ahora se ve muy flaca,
vieja, vichoca y pelona.
Antes tan solo a Cambrinus
se le miraba llegar
y ahora con èsta miseria,
a la piquera va a dar.
Ya se acabò èse tiempo,
Cucarachita mìa,
en què gastabamos pesos
en cualquier pulquerìa.
¿Què te pasò Cucaracha
que estàs bebiendo agua pura?
bebe pulque colorado
y si no, a la sepultura.
No llores Cucarachita,
que ya la carne bajò,
y muy pronto ya diremos
la miseria se acabò.
Y me vengo a despedir
Cucaracha, Cucaracha,
què voy pronto a visitar,
à mi adorada muchacha.
Adiòs Cucaracha mìa,
te dejo mi corazòn
tràtalo con cariño
haslo por compasiòn.
Anunc
Con interpretaciones que van desde Louis Armstrong hasta los Gipsy Kings, “La Cucaracha” demuestra su universalidad y perdurabilidad, manteniéndose relevante en el repertorio musical global. Este corrido, con su origen español y corazón mexicano, sigue inspirando a artistas de todo el mundo, recordándonos la riqueza de la tradición folclórica y su capacidad para contar historias de lucha, esperanza y humanidad.