La paralización de obra nueva en España es una realidad que se mantiene latente desde el inicio de la crisis económica y que ha llevado al sector de la construcción a reorientar su actividad hacia la rehabilitación eficiente y la internacionalización. La Comunidad Valenciana, 10 puntos por debajo de la media nacional, con todo, no sigue una tendencia diferente.
Según explica Francisco Zamora, presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), la demanda de reformas, sobre todo de baños y de cocinas, por parte de particulares está creando puestos de trabajo. Añade que estos van a aumentar previsiblemente con el repunte que se espera en la rehabilitación de edificios por patologías, la adaptación a la supresión de barreras arquitectónicas para facilitar el acceso y la movilidad y los trabajos para la optimización de la eficiencia energética, aunque la comunidad autónoma todavía se encuentra 10 puntos por debajo de la media nacional.
Los clientes particulares siguen recurriendo a la valoración del servicio a contratar en función de la relación calidad-precio que le ofrecen las empresas solicitadas a través de entidades como Fevec, que recomienda aquellas que suponen una mayor garantía de responsabilidad y buenos resultados, con los precios más razonables y ajustados al mercado. “Existe una buena satisfacción por parte de los interesados, ya que, en el caso de querer realizar una nueva reforma, repiten con la empresa escogida para la anterior ocasión”, asegura Zamora.
Otros perfiles más asiduos a las nuevas tecnologías, han encontrado alternativas en la red que les ayudan a encontrar la mejor opción. Como la de pedir presupuesto online en comparadoras de precios para que ofrecen las empresas que más se ajustan a las necesidades del cliente, de forma gratuita, sin compromisos ni comisiones, y con la tranquilidad de poder ahorrar en algunos casos más del 50%.
Haciendo uso de otra vía, el presidente de Fevec, a su vez, aboga por la importancia de la rehabilitación como mejora de la “calidad de vida” del hogar, ya que potencia el ahorro energético y la revalorización del inmueble, evita posibles demandas por responsabilidad en caso de desprendimientos o de incendios, genera puestos de trabajo autóctono y favorece la economía del país a través de la utilización de materiales y de mano de obra nacionales. “Hace falta un impulso desde las administraciones locales, autonómicas y estatales del sector de la construcción mediante medidas fiscales que favorezcan la inversión en todas las actividades relacionadas con la vivienda”, destaca Zamora.