Valencia Noticias | Redacción.- El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, y la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, han presentado este miércoles ante decenas de alcaldes y alcaldesas el nuevo modelo de Servicios Sociales de la institución provincial, que en apenas dos años ha triplicado la partida destinada por el anterior equipo de gobierno a esta asistencia social básica.
Las cifras evidencian la apuesta de la Corporación que preside Rodríguez por los temas sociales, ya que, pese a la disminución de la aportación estatal en el presupuesto del presente año y la dotación de 20,6 millones para el Fondo de Cooperación Municipal, se ha duplicado respecto a 2016 la partida para atención social básica en los municipios, de 4,7 a 9,4 millones de euros, y se han habilitado nuevas líneas para el mantenimiento de colegios, con 7 millones de euros, y construcción de centros sociales, con otros 5,6 millones, además de la partida de 15,5 millones para Bienestar Social y Educación.
En palabras de la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, “hemos pasado de un modelo asistencial-burocrático a un modelo de responsabilidad pública basado en la prevención y la justicia social”. Esta idea se expresa también en datos, como el ratio de profesionales de atención en los Servicios Sociales Municipales, que ha pasado en dos años de uno por cada 5.400 habitantes a uno por cada 2.800 habitantes.
El aumento de los equipos sociales de las mancomunidades y ayuntamientos que se ha venido produciendo con el incremento de las ayudas de la Diputación no es el único ámbito en que se ha mejorado esta asistencia social para los municipios de menos de 10.000 habitantes. El área de Inclusión Social que dirige Rosa Pérez Garijo ha multiplicado por 7 la financiación del refuerzo administrativo municipal en asistencia social, y se ha apoyado la movilidad de los profesionales con subvenciones a 22 entes locales, cuando en 2015 no existía este tipo de subvención.
Para el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, estas cifras demuestran que “desde el primer minuto de la legislatura decidimos que el eje principal de la gestión de este gobierno debía ser hacer política para las personas, para mejorar la calidad de vida de los vecinos de los municipios valencianos y por supuesto para garantizar los servicios básicos y cubrir las necesidades de las personas más vulnerables”.
En cuanto a este nuevo modelo de Servicios Sociales, Rodríguez ha destacado que “lo realmente importante es prevenir esas situaciones de vulnerabilidad social y pobreza, antes que llegar a extremos de desigualdad que rechazamos desde esta institución, en la que los parámetros de objetividad e igualdad se aplican en las distintas áreas para que ninguna persona se quede en el camino”.
Líneas de actuación
Los 9,4 millones de euros que la Diputación ha destinado este año a estos Servicios Sociales básicos en municipios de menos de 10.000 habitantes se invierten, entre otras líneas de actuación, en el pago de salarios al personal de los equipos sociales de base; el mantenimiento de los centros sociales; y programas de prestaciones básicas como la pobreza energética, la atención familiar a menores en riesgo de exclusión, el fomento del asociacionismo y el voluntariado o la prevención de la exclusión social y sus causas.
También se presta atención a las estructuras técnicas de los ayuntamientos y los ratios de atención de los profesionales, teniendo en cuenta las crecientes competencias que asumen los municipios en materia social; la supervisión de la profesionalidad de los trabajadores sociales; el estudio de la realidad social de cada municipio para aprovechar mejor los recursos disponibles; y la contribución a las iniciativas de revitalización del medio rural, pasando del asistencialismo al desarrollo comunitario y la participación social.
La titular de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, ha insistido en que el objetivo es “consolidar una red básica de protección social, avanzando hacia una atención personalizada y de calidad que supere el modelo tramitador y posibilite la verdadera inclusión social, para que nadie quede excluido de una vida digna”.