Valencia Noticias | Agencias.- Precisamente este viernes y en medio de una profunda crisis institucional, la FIFA elegirá su nuevo presidente para los próximos cuatro años. El organismo que controla el fútbol mundial quedó envuelto en un escándalo de corrupción luego de que la justicia de Estados Unidos emitiera la orden de detención de siete directivos de la FIFA, acusados de aceptar sobornos.
El escándalo tuvo consecuencias mundiales y abrió una puerta que no se sabe cuándo se puede cerrar. Las acusaciones también cayeron sobre, el ya fallecido, Julio Humberto Grondona. El ex presidente de la AFA está apuntado por haber recibido un soborno de 15 millones de dólares.
Pese a la repercusión que generó la bochornosa noticia, la FIFA decidió realizar la elección. Dejó atrás la posibilidad de posponer la votación y mañana las 209 confederaciones que la forman, elegirán al nuevo presidente.
La competencia se dará solo entre dos personas. Joseph Blatter irá por su cuarta reelección. El suizo es presidente de la FIFA desde 1998 y lo primero que hizo después del escándalo de corrupción es despegarse de cualquier acusación. “Yo no puedo controlar a todos, todo el tiempo”, dijo hoy en la apertura del Congreso de Zúrich.
El rival del suizo será Ali bin Hussein, un príncipe jordano que es apoyado por Diego Maradona, y que se presenta como la única alternativa para renovar la conducción del organismo. El portugués Luis Figo y el holandés Michel Van Praag se habían candidateado pero renunciaron.
Para conseguir ganar la elección en primera vuelta, es necesario sumar las dos terceras partes de los votos de los miembros presentes. Para la segunda vuelta alcanza con la mayoría simple de los votos válidos.
Las 209 federaciones (votos) que componen la FIFA se reparten en: África 54 (26%), UEFA 53 (25%), Asia 46 (22%), Concacaf 35 (17%), Oceanía 11 (5%), Conmebol 10 (5%). De sus decisiones saldrá el nuevo presidente en el medio del escándalo.
Blatter fue el primero en apoyar la continuidad del proceso electoral. “Mañana el Congreso tiene la oportunidad de iniciar un camino largo y difícil para recuperar la confianza”, aseguró. Y envió un mensaje post escándalo. “No voy a permitir que las acciones de unos cuantos destruyan el trabajo de tantos que trabajan duro por el fútbol”, sentenció.