España se caracteriza por ofrecer una amplia variedad turística y gastronómica. Una diversidad que se multiplica durante la Semana Santa, época en la que se puede disfrutar, además, de tradiciones muy arraigadas. Pero hay otras muchas alternativas, quizás menos conocidas.
La Guía Repsol 2012 ha seleccionado cinco itinerarios en los que en 48 horas se pueden descubrir algunas de las ciudades, culturas, paisajes, olores y sabores más característicos de la geografía española.
Cuenca, Zamora, Málaga, Santiago de Compostela y Valencia son cinco destinos que celebran la Semana Santa de forma diferente. A lo largo de estas rutas 48 horas, los viajeros podrán visitar catedrales espectaculares, admirar una selección de ‘pasos’ fascinantes, conocer artesanía y paisajes singulares o disfrutar de la mejor gastronomía.
Valencia es, según la Guía Repsol, perfecta para descubrir los rincones más espectaculares de la Semana Santa Marinera y disfrutar de sus fantásticas playas.
En el primer día
La propuesta es visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un enclave arquitectónico único para descubrir los misterios de la ciencia. Al terminar, un Arroz de pato salvaje preparado por el restaurante El Bressol (precio medio 50€), con 1 Sol Repsol.
Por la tarde, un relajante paseo por una de sus playas más populares, la Malvarrosa. Tras el recorrido, merece la pena perderse por el centro histórico, con muestras de artesanía local como abanicos pintados a mano o trajes típicos bordados.
Es también visita obligada la Horchatería Chocolatería Santa Catalina, uno de los locales más típicos de la ciudad, que en su día llegó a frecuentar la infanta Isabel, para degustar una buena horchata acompañada de las Monas de Pascua.
Segundo día
En el segundo día se recomienda visitar la Catedral, cuyo campanario, conocido como El Miguelete, es el emblema de la ciudad. Abandonando el centro y cruzando el cauce del río se llega hasta el Palacio de la Música, considerado como uno de los auditorios más importantes de Europa.
Para pasar un último rato en la ciudad, la Guía propone visitar el Museo Fallero (situado enfrente del Palau de la Música, pero al otro lado del río).
Todo un ejemplo del arte más autóctono y popular, ya que en él se exponen al público todos los ninots que han sido indultados durante Las Fallas desde 1934.
Lo curioso de la propuesta, ya de por sí atractiva y a tener en cuenta, es que sólo cita la palabra Semana Santa Marinera pero sin mentar la existencia del museo sobre las celebraciones de la segunda fiesta de la ciudad y nada de los aspectos más atractivos sobre las procesiones. De todas maneras, llegar a estar en una de las propuestas de la Guía Repsol ya es un meta alcanzada.
VLC Ciudad/Redacción