ALICANTE, 11 Oct. (EUROPA PRESS) –
La iglesia de San Bartolomé de Xàbia (Alicante) ha recuperado, gracias a las obras de restauración acometidas, las tribunas situadas sobre las capillas laterales, donde se refugiaba la población cuando era atacada por corsarios berberiscos, así como algunas almenas que coronaron el templo a partir del XVI, ya que también sirvió como fortaleza y que fueron eliminadas en el siglo XVII.
La primera fase de las obras en el templo gótico, que comenzaron el pasado mes de febrero y finalizarán en diciembre, han consistido en “la reparación de grietas, eliminación de humedades y restauración del campanario, añadido en el siglo XVII”, ha explicado el arquitecto director del proyecto de restauración, Salvador Vila.
Los gastos de la restauración los sufraga la propia parroquia, con el impulso del párroco Salvador Torrent y con la colaboración de donaciones particulares, ha detallado el Arzobispo en un comunicado. Además, ha recibido una subvención de 40.000 euros de la Conselleria de Cultura que fue aprobada en septiembre.
Como resultado de esta primera intervención, “han sido consolidados los elementos más significativos del templo, que son las seis tribunas que están sobre las capillas laterales y que se usaban para proteger a la población cuando les atacaban, ya que se refugiaban en su interior”, ha explicado.
Se trata de unos espacios sobre las capillas laterales, tres a cada lado de la nave central, a los que se accede desde la cubierta, “en los que hemos limpiado la vegetación y suciedad, reparado grietas y recuperado las ventanas, obra de Domingo de Urtiaga, arquitecto que hizo las del Consulado del Mar de la Lonja de Valencia, y responsable de la ampliación de la iglesia de Xàbia en el siglo XVI”.
Gracias a la restauración, se han reparado las grietas de las bóvedas de sillería, que llegaban incluso al revestimiento de la cubierta, donde se usó la técnica del ‘trespol’, es decir, rellenar huecos con cerámica y argamasa.
HALLAN VASIJAS DEL SIGLO XV
“De hecho, hemos encontrado piezas maravillosas, como vasijas de 80 centímetros del siglo XV con grabados de naos, que ahora se exponen en el Museo de Xàbia, con el permiso de la parroquia”, ha añadido el arquitecto.
En esta primera intervención de urgencia “también han sido reparadas y cosidas las grietas de los muros perimetrales para estabilizarlos y se ha hecho nuevo todo el revestimiento de la cubierta porque estaba muy dañado”.
Por otra parte, “la iglesia incorporó en el siglo XVI almenas en todo su perímetro, ya que también era fortaleza, pero un siglo después se eliminaron”. “Ahora han sido reconstruidos dos conjuntos de almenas cerca de la torre para que se entienda cómo eran las originales, con sus huecos y morlones, que es la pieza que sobresale”.
Además, en la parte superior de la torre campanario “quedaba el arranque de una almena en una esquina y todas las huellas de los arranques del resto”. “Por eso hemos querido recuperarlas. Es algo que los vecinos no conocían porque las fotografías que hay de la iglesia son del XIX, y las hemos reintegrado porque le dan mucha esbeltez al edificio”, ha indicado Vila, que también es arquitecto restaurador de la Catedral de València.
Igualmente, las almenas tapan el pararrayos instalado, “necesario porque hace menos de un año un rayo dañó la torre campanario y el sistema eléctrico de todo el templo, además de provocar otros desperfectos que han sido reparados”.
CUBIERTAS ORIGINALES Y EL ROSETÓN
El objetivo es que se pueda visitar todo el templo, incluso las cubiertas. También se han recuperado las cubiertas originales planas de la Sacristía Nueva y el Archivo, y de la capilla de la Comunión, sobre las que se colocaron cubiertas de teja en el siglo XIX, y que ahora dejan ver las ventanas góticas y las troneras para defenderse con cañones.
Se ha restaurado también el rosetón de la cabecera, del siglo XIV o anterior, y de la escalera de caracol del campanario, por la que se sube a las cubiertas del templo y al adarve defensivo perimetral, que estaba en muy mal estado.
“Estamos terminando la restauración de las fachadas y adecuando carpinterías y la electrificación” y la idea es que en el futuro “cuando se lleve a cabo el plan director, que aún no ha sido aprobado por la conselleria de Cultura, todo el conjunto sea visitable, incluso las cubiertas y algunos espacios subterráneos”, ha detallado.
Además, queda pendiente la restauración de las dos puertas góticas, que son “como las de la Lonja de Valencia, obra de Pere Compte”, ha subrayado el responsable de la restauración, que ha destacado que el templo es Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1931 y Bien de Interés Cultural desde 2018.