En un logro histórico, la India ha aterrizado con éxito en el inexplorado polo sur de la Luna con su misión ‘Chandrayaan-3’. Con este hito, la India se une al club exclusivo de naciones que han alunizado, junto con Estados Unidos, Rusia y China.
El módulo Vikram, que lleva el nombre de “valeroso” en sánscrito, superó los tensos “20 minutos de terror” y aterrizó con éxito en la superficie lunar. La misión, compuesta por el ‘aterrizador’ Vikram y el rover Pragyan, tiene como objetivo principal investigar la presencia de agua helada en el polo sur lunar.
El polo sur de la Luna ha sido objeto de interés para muchas agencias espaciales debido a su potencial para albergar agua helada. La presencia de agua es esencial para futuras misiones humanas y podría ser un recurso valioso para la exploración espacial sostenible.
El primer ministro indio, Narendra Modi, siguió el alunizaje en línea y expresó su emoción y orgullo por el logro. “Estos momentos históricos se convierten en la conciencia eterna de la vida de la nación, un grito de victoria para la nueva India”, declaró.
La misión Chandrayaan-3 es especialmente significativa para la India, ya que sigue el intento fallido de alunizar con la misión Chandrayaan-2 en 2019. Aquel intento se vio frustrado por un error de cálculo en la maniobra de descenso.
Sin embargo, la ISRO aprendió de sus errores y aseguró que esta vez no se cometieran los mismos. El exitoso aterrizaje fue recibido con aplausos y celebraciones en el centro de mando de la misión.
Con este logro, la India no solo ha demostrado su capacidad y destreza en la exploración espacial, sino que también ha reafirmado su posición como una potencia espacial emergente.
El éxito de Chandrayaan-3 es un testimonio del arduo trabajo, la dedicación y la pasión de los científicos y ingenieros de la ISRO. Es un momento de orgullo para la India y un paso significativo hacia la exploración del último rincón inexplorado de la Luna
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.