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En un giro innovador dentro de la tradición fallera, la Junta Central Fallera (JCF) ha introducido este año la figura del “oient” en los jurados encargados de valorar los más de 350 monumentos infantiles plantados en la ciudad de Valencia. Esta nueva figura, que tendrá voz pero no voto, busca garantizar la formación y transmisión de conocimientos entre generaciones para la evaluación de los monumentos falleros en el futuro.
Los equipos de jurado, compuestos por tres personas, recorrerán las 22 secciones de las fallas de Valencia. A ellos se unirá un “oient”, una persona adicional que acompañará al jurado con el objetivo de aprender a valorar con criterio los monumentos falleros. Esta iniciativa responde a la necesidad de preparar jurados bien formados para las futuras ediciones de las fallas, especialmente teniendo en cuenta que los conocimientos necesarios para valorar los monumentos no se adquieren en centros de formación reglada, sino a través de la experiencia directa.
Eduardo Casanova, antes de entrar a la sede de la JCF donde se nombraban los miembros de cada jurado, compartió con À Punt su entusiasmo por esta nueva figura: “Es una buena idea, porque la práctica te da el conocimiento y, hasta ahora, no había otra manera de adquirirla que año tras año cuando visitabas los monumentos ya como jurados”. Casanova también destacó que, aunque hay aspectos objetivos en la evaluación como la composición, la gracia, la pintura y la originalidad del monumento, la subjetividad juega un papel crucial, especialmente cuando los niveles están muy igualados.
La falta de relevo generacional y los desafíos para mantener vivas las tradiciones han motivado a la JCF a buscar formas innovadoras de asegurar la continuidad y el rigor en el proceso de evaluación de las fallas. La introducción del “oient” es un paso hacia adelante en este sentido, ofreciendo una oportunidad única para que los interesados en formar parte de los futuros jurados adquieran experiencia y conocimientos de primera mano.
Esta medida no solo enriquecerá la calidad del proceso de selección y premiación de las fallas sino que también fortalecerá el tejido social y cultural de la fiesta, asegurando que el legado y la pasión por las Fallas de Valencia se transmitan de generación en generación. Con la incorporación del “oient”, la JCF muestra su compromiso con la innovación y la formación, garantizando que la celebración de las fallas siga siendo un referente cultural y festivo a nivel mundial.