La mayor parte de los insectos herbívoros ataca a una sola especie de planta en todo el mundo y esta especialización aumenta hacia las zonas tropicales, a medida que la riqueza vegetal es mayor. Los investigadores que han publicado estos datos, tras analizar miles de especies en 13 países distintos, consideran que estos nuevos conocimientos sobre una relación tan esencial para la naturaleza como la que establecen plantas e insectos tienen repercusiones a la hora de estudiar el cambio climático o las plagas.
Después de estudiar la dieta de miles de insectos herbívoros, un equipo internacional de investigadores ha llegado a la conclusión de que la mayoría de ellos están especializados en una sola especie vegetal. Es la primera vez que los científicos pueden realizar esta afirmación con datos tan abundantes y pertenecientes a varios continentes.
“Nuestro primer objetivo era, simplemente, entender cuántos insectos son especializados y cuántos tienen hábitos de alimentación más amplios”, explica a Sinc Matthew Forister, profesor del Departamento de Biología de la Universidad de Nevada en Reno y primer firmante del artículo, que se publica en la revistaProceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America(PNAS).
La respuesta que obtuvieron es que la mayoría de los insectos herbívoros están altamente especializados. En la mayoría de los lugares, más del 50% de los insectos atacan una sola especie vegetal y en algunos casos ese porcentaje es mucho más alto. Forister reconoce que este resultado no va a sorprender a los especialistas, pero destaca que hasta ahora “no había sido cuantificado antes a esta escala”, asegura.
El estudio recoge datos de más de 7.500 especies de insectos que interactúan con más de 2.000 especies de plantas
Los científicos han recogido datos de más de 7.500 especies de insectos herbívoros que cubren una amplia extensión taxonómica y que interactúan con más de 2.000 especies de plantas en todo el mundo. El trabajo de campo se ha realizado en Brasil, Ecuador, Costa Rica, Panamá, Belice, Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Polonia, República Checa, Japón y Papúa Nueva Guinea.
Cuestión de latitud
Otro de los objetivos era conocer cómo el porcentaje de especies dedicadas a un solo tipo de planta cambia a medida que lo hace el ámbito geográfico. En el hemisferio occidental ya se había visto que en las latitudes tropicales aumenta la especialización y gracias a este estudio se comprueba que ese modelo es válido para el conjunto del planeta. El aumento de la riqueza en especies vegetales a medida que nos aproximamos a los trópicos podría explicar en parte esta observación.
Los investigadores también pretenden averiguar cuáles son los factores que afectan a la especialización de los insectos. El resultado más novedoso es que los grupos de plantas más diversos se asocian con los insectos más especializados. Aunque esta circunstancia podría predecirse a partir de la teoría evolutiva, “no se había observado antes”.
Conocer mejor el comportamiento de los insectos herbívoros podría tener aplicación en el estudio de algunas plagas que afectan a cultivos
Los resultados de este estudio tienen numerosas implicaciones, por ejemplo, para saber más sobre el comportamiento de los propios insectos y cómo podrían comportarse ante el cambio climático. Además, tener una descripción cuantitativa del número de insectos especializados y generalistas en diferentes partes del mundo puede permitir a los investigadores realizar preguntas más concretas sobre cuántas especies diferentes atacan a ciertas plantas.
Consecuencias y aplicaciones
A menudo, muchas de las plagas que afectan a cultivos están formadas, precisamente, por estos animales y “aunque nuestro trabajo no estudia directamente plagas de cultivos, cualquier avance en el conocimiento fundamental de insectos herbívoros tiene consecuencias y aplicaciones”, apunta el investigador de la Universidad de Nevada en Reno.
Para los autores del trabajo, es fundamental seguir recogiendo información sobre las interacciones entre plantas y animales en su hábitat natural. Aunque el conjunto de datos que han conseguido recopilar en este estudio es muy grande, esperan seguir incrementándolo y poder abordar cuestiones más específicas sobre el funcionamiento y evolución de los ecosistemas.
Referencia bibliográfica
The global distribution of diet breadth in insect herbivores.Matthew L. Forister, Vojtech Novotny, Anna K. Panorska, Leontine Baje, Yves Basset, Philip T. Butterill, Lukas Cizek, Phyllis D. Coley, Francesca Dem, Ivone R. Diniz, Pavel Drozd, Mark Fox, Andrea Glassmire, Rebecca Hazen, Jan Hrcek, Joshua P. Jahner, Ondrej Kaman, Tomasz J. Kozubowski, Thomas A. Kursar, Owen T. Lewis, John Lill, Robert J. Marquis, Scott E. Miller, Helena C. Morais, Masashi Murakami, Herbert Nickel, Nick Pardikes, Robert E. Ricklefs, Michael S. Singer, Angela M. Smilanich, John O. Stireman, Santiago Villamarín-Cortez, Stepan Vodka, Martin Volf, David L. Wagner, Thomas Walla, George D. Weiblen, Lee A. Dyer. PNAS, 2014.http://www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1423042112