Si hay un lugar en la ciudad donde un ciudadano puede recurrir a buscar sus objetos perdidos, como las llaves, el móvil, un bolso o hasta una dentadura postiza, ese sitio es la Oficina de Objetos Perdidos de la Policía Local de Valencia.
Se encuentra en la calle Santa Cruz de Tenerife y, a buena fe, que es uno de los lugares más visitados. Valencia Ciudad se acercó hasta ese recinto para conocer un poco más el día a día de quienes trabajan en ese departamento del cuerpo de seguridad local.
Quien está al frente del departamento es un experimentado oficial del cuerpo con años de experiencia en distintas instalaciones y también están a su cargo un inspector y nueve agentes. Y al mando del mismo el intendente general Alberto Cabezas es quien supervisa la oficina y atiende las necesidades de sus agentes y de los ciudadanos.
Habla con pausa y sin prisa. ¨ Llevo aquí algún tiempo y esto es un mundo de otro mundo. En ocasiones hasta conocemos quien puede ser el dueño de los objetos viéndolo cuando se acerca a nuestra oficina pero esa es otra historia ¨ comentó quien se encargó de recordar que el agente que quiera estar en el departamento debe ser metódico, paciente y tener dotes para atender al público.
Más de nueve mil objetos se almacenaron a lo largo de todo el año pasado
Las cifras de objetos almacenados en varias habitaciones hablan por sí solas. En 2011 pasaron por esas dependencias más de 9.000 objetos lo que hacen que sean más de 800 cada mes.
Todos están guardados en cajas de cartón o de plástico que luego se apilan en estanterías a la espera de que transcurra un año o hasta dos. Es el tiempo legal establecido para guardarlo y, transcurrido este tiempo, se destruye.
El oficial comentó: ¨ Muchos creen que a las pocas horas de perder algo llegan aquí pero es erróneo. Aconsejamos que piensen por donde han ido. Sí ha utilizado el autobús acaba en las dependencias de Atención al Cliente durante un tiempo lo mismo sucede con el metro en las de FGV y también si sucede en un centro comercial. Una vez ha transcurrido un tiempo lo traen aquí pero nunca antes. Ocurre lo mismo con los objetos hallados en los taxis, que también tienen sus procedimientos ¨.
¨ Quieren probarse las dentaduras ¨
Muchas son las anécdotas que guarda en su memoria pero hay dos que durante la visita la vinieron a la mente. ¨ En una ocasión nos llegó un ordenador de un colegio mayor con material en su base de datos y llamamos en reiteradas ocasiones pero nunca vinieron a recogerlo. Creemos que estaría asegurado y tendrían otro mejor¨
Y comentó otra algo más curioso como ¨ cuando vienen personas a buscar sus dentaduras y quieren probárselas. Evidentemente les decimos que no pueden hacerlo por higiene pero hay de las más variadas reacciones ¨, comenta el oficial.
Todo lo que llega si está identificado se almacena en una base de datos
Lo primero que llega a las dependencias policiales son objetos que un ciudadano ha encontrado en la calle y ha entregado a un policía local.
El trabajo en el recinto es metódico porque todo lo que llega tiene un control: Como es, de donde es y si existe posibilidad de enviarlo a su propietario.
Cada vez que entra un documento o algo que tiene identificación se incluye en la base de datos para luego encontrarlo con más facilidad y saber si está en un caja de un departamento u otro. Esas cajas se clasifican por meses y también sí nos ha llegado de otra oficina similar de centro comercial, EMT, Adif, FGV u otras.
¨Lo que llega mucho es documentación de turistas e incluso de estudiantes Erasmus, residentes en la ciudad. Nosotros cuando nos llega debemos verificar verificando si tiene domicilio en la ciudad a través del padrón o si vive realmente en donde dice el documento porque podemos enviársela por correo o llamarle, si localizamos un teléfono, y, finalmente, lo remitimos a los consulados o embajadas.
Los documentos de extranjeros que llegan suelen ser en su mayoría de rumanos, alemanes e italianos.
Colaboración con la ONG Betel
Entre las cifras figuran los más 50 kilos de llaves que envían para reciclar regularmente o como la colaboración con la ONG Betel bolsos, paraguas y otros materiales que pueden reutilizar porque nadie los reclama con el paso del tiempo.
¨Pueden aprovechar para otras personas. Esa organización viene y los recoge desde hace tiempo. En su tiempo se decidió que fuera ésta porque otras nos decían que debíamos enviarlo y desde Betel no nos pusieron pegas para recogerlo. Es también una labor humanitaria la que hacemos y pocos conocen.
Y las cifras hablan por sí solas. Se remitieron 2.900 DNI a distintos domicilios, de la ciudad en su mayoría, y otros 6.000 documentos a distintos lugares de España; a las embajadas llegaron desde la oficina de Santa Cruz de Tenerife otros 1.500 y salen al mes entre 500 y 800 objetos.
VLC Ciudad/Redacción