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La UE pondrá un recargo de 3 euros a los envíos baratos del comercio online desde fuera de Europa
Los Veintisiete pactan un gravamen temporal para paquetes de menos de 150 euros. Entrará en vigor el 1 de julio de 2026 mientras se despliega la reforma aduanera europea prevista para 2028.
Redacción · 12/12/2025 · Actualizado: 12/12/2025
Un recargo aduanero para frenar la avalancha de envíos de bajo valor
La Unión Europea aplicará un recargo de 3 euros a los pequeños paquetes comprados en plataformas online y enviados desde fuera del mercado comunitario cuando su valor sea inferior a 150 euros. La decisión, acordada por los Estados miembros, busca responder al crecimiento acelerado de este tipo de importaciones y reforzar la capacidad de control de las aduanas.
La medida afectará especialmente a la paquetería procedente de terceros países vinculada al comercio digital de bajo coste, con un peso muy relevante de envíos originados en Asia. En la práctica, el objetivo es doble: facilitar inspecciones más eficaces y evitar que entren productos que no cumplan las normas europeas, además de reducir desequilibrios competitivos frente a empresas con producción o distribución dentro de la UE.
Cuándo empieza: 1 de julio de 2026
El calendario acordado fija el inicio del gravamen para el 1 de julio de 2026. A partir de esa fecha, los paquetes de importe inferior a 150 euros, que hasta ahora disfrutaban de exención en determinados supuestos, pasarán a soportar el recargo establecido por envío.
Por qué se adopta ahora y por qué es temporal
Bruselas llevaba meses explorando una respuesta rápida al aumento de la paquetería ligera, un fenómeno que ha puesto bajo presión a los servicios aduaneros por el volumen y por la dificultad de verificar el contenido de millones de envíos de pequeño tamaño.
El recargo de 3 euros se plantea como un mecanismo transitorio. La razón es que el cambio estructural de fondo depende de la implantación del nuevo modelo de gestión aduanera europea, con un centro de datos unificado previsto para 2028. Hasta que ese sistema esté plenamente operativo, la UE pretende disponer de una herramienta inmediata para mejorar la supervisión y adaptar el control al ritmo real del comercio electrónico internacional.
El umbral de 150 euros, en el centro del debate
El umbral de los 150 euros es clave porque, durante décadas, ha funcionado como referencia para exenciones y simplificaciones aduaneras. Sin embargo, el crecimiento del comercio digital ha cambiado por completo el contexto: el mercado se ha llenado de compras de bajo importe, muy numerosas y extremadamente fragmentadas, que llegan en paquetes individuales a hogares de toda Europa.
Con el nuevo recargo, la UE busca dar una respuesta a un problema que ya no es marginal: el volumen se ha disparado y, con él, el riesgo de que entren mercancías que no cumplan requisitos de seguridad, etiquetado o normativa técnica, además del impacto económico sobre el comercio y la industria europea.
Qué puede cambiar para el consumidor
Para el comprador, el efecto más directo es que el coste final de determinados pedidos podría encarecerse si el recargo se traslada total o parcialmente al precio. Aun así, el alcance dependerá del modelo de cada plataforma, de la logística utilizada y de cómo se articule el cobro en el proceso de importación.
En paralelo, las instituciones europeas insisten en que el refuerzo de controles pretende mejorar la trazabilidad y la seguridad de los productos, además de reducir la competencia desleal asociada a envíos masivos que, por volumen, han sido difíciles de inspeccionar con la misma intensidad que otros flujos comerciales.
Próximos pasos
Tras el acuerdo político, la UE deberá concretar el despliegue técnico y normativo para que el recargo pueda aplicarse desde la fecha prevista. La medida se mantendrá hasta que entre en funcionamiento el sistema definitivo asociado a la reforma aduanera europea.
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Fuentes
Consejo de la Unión Europea; Comisión Europea; documentación y comunicaciones públicas sobre la reforma aduanera y comercio electrónico.