El grupo terrorista asesinó a una hombre en la ciudad siria de Raqqa, aunque se desconocen los motivos de la ejecución. A otro sujeto, acusado de ladrón, le amputaron una mano. F
A pesar de haber perdido terreno en varias regiones de Medio Oriente, el Estado Islámico sigue adelante con su barbarie. En las últimas horas circularon imágenes de su última brutal ejecución. En la ciudad siria de Raqqa, los yihadistas decapitaron con un sable a un hombre.
En las imágenes se observa al prisionero inmóvil en una silla y con los ojos vendados, ante la atenta mirada de decenas de curiosos. Incluso, entre los presentes había menores de edad.
Daily Mail señala que no están claros los delitos por los que el Estado Islámico llevó a cabo la brutal ejecución. A menudo, la mayor parte de las víctimas son condenadas por espionaje o blasfemia.
Otras imágenes muestran a los terroristas a punto de amputar la mano de un hombre acusado de robo.
Con el fin de mantener a sus víctimas en calma, los yihadistas de ISIS las drogan para poder llevar a cabo las ejecuciones con tranquilidad.
Todas las penas se ejecutan después de un juicio en una corte del Estado Islámico. Antes del asesinato, un terrorista de ISIS lee los cargos que se le imputan a la víctima.
Todas las formas de blasfemia se castigan con la ejecución, aun cuando el acusado se arrepienta de sus pecados.
Los delitos por asesinato, espionaje, apostasía o sodomía, por su parte, se castigan con la muerte inmediata.