Una imagen muestra al público feliz mientras espera el inicio del recital de Eagles of Death Metal. La imagen permite ver claramente los rostros. Muchos de ellos estarán entre los 89 asesinados por los yihadistas
El teatroLe Bataclan fue una carnicería. Unos 1.500 jóvenes escuchaban un recital de heavy metal cuando los terroristas del Estado Islámico dispararon a mansalva sus Kalashnikovs. Pero minutos antes todo era felicidad, como muestran estas fotos difundidas por el diario británico The Daily Mail.
Caras sonrientes, manos en alto. Las fotos son lo suficientemente nítidas como para ver los rostros del público. Muchos de ellos estarán luego de esa toma entre los 89 muertos que dejó el ataque, el más letal de los siete que asolaron París el 13 de noviembre pasado.
La escena fue tan irreal que, en un principio, los seguidores deEagles of Death Metal pensaron que los disparos formaban parte del espectáculo. Las dudas duraron sólo unos segundos.
Los yihadistas, primero, dispararon entre la multitud y luego subieron a la galería del primer piso, que se ve en las fotos. Desde allí tiraron contra los jóvenes que corrían desesperados abajo. Las imágenes posteriores a la masacre muestran los charcos de sangre y los cuerpos desperdigados en la bandeja inferior.
El interior de Le Bataclan luego de la masacre
El día después fue el de los testimonios, uno más desgarrador que el otro. Como el de Isobel Bowdwry, quien fingió su muerte para no recibir el tiro de gracia en el suelo. “Estaba tirada en la sangre de extraños esperando mi bala”, escribió en Facebook.
Francia ha declarado ahora la guerra al terrorismo. El presidente François Holande anunció que su país instensificará su participación en los bombardeos contra el Estado Islámico en Siria. “Debemos destruir al ISIS”, dijo ante el Parlamento en París.