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La Vall de Gallinera ha logrado reducir en más de 15 toneladas los residuos no reciclables gracias al servicio de recogida puerta a puerta. La respuesta de la ciudadanía al nuevo sistema ha sido muy positiva. Durante su primer mes de funcionamiento, del 8 de mayo al 8 de junio, se evitaron 15.195 kilos de basura no reciclable que anteriormente iban a parar a los vertederos al ser recogidos en los contenedores de la calle.
La media anual de recogida de residuos en contenedores había sido de 18.635 kilos mensuales. Sin embargo, con la nueva recogida diferenciada, se recogieron solo 3.440 kilos de residuos no reciclables, que son los más contaminantes. Estas cifras se han mantenido estables durante el segundo mes de implementación, según el Ayuntamiento.
En cuanto a los residuos orgánicos, se recolectaron 4.177 kilos, lo que representa casi el 55% de la recogida puerta a puerta. Esto supone que se han recuperado más de 7 kilos de residuos orgánicos por habitante en solo 31 días, evitando el coste y el impacto ambiental del tratamiento de basura mezclada.
El Ayuntamiento destaca que este servicio ha permitido controlar los costes económicos y ambientales al reducir el transporte y las emisiones de dióxido de carbono. Además, facilita el manejo de materia orgánica a nivel local, convirtiéndola en compost para los campos y jardines de la Vall de Gallinera. La administración municipal valora positivamente la respuesta ciudadana, indicando que se han superado todas las expectativas.
Los análisis de la fracción orgánica reflejan una pureza superior al 97%, lo que garantiza un compost de alta calidad para la agricultura y jardinería al disminuir la necesidad de tratamiento adicional. El manejo directo de residuos orgánicos ha logrado mantener la tasa de basura al eliminar gastos de traslado y tratamiento, crear compost para la comunidad, contratar personal local y ampliar servicios como la recogida de poda. Este sistema también ha reforzado la conciencia ciudadana sobre el manejo de desechos.
Durante el primer mes se detectaron algunas incidencias menores que fueron resueltas por la Oficina Municipal de Medio Ambiente. El objetivo es facilitar la transición del proceso, ofreciendo un servicio personalizado de consultas durante el verano para avanzar hacia un modelo de residuos cero.