Lanzadera,programa de apoyo a emprendedores que impulsa con capital totalmente privado y con su implicación personal pretende “lanzar en diez años al mercado un total de 200 empresas sostenibles”, según ha explicado su director general, Javier Jiménez.
Lanzadera se encuentra ahora en su tercera edición, ha duplicado su tamaño inicial. De las 15 plazas de la primera experiencia, el equipo ha ampliado a 32 el número de proyectos seleccionados este año. Aunque sólo estaban previstas 25, el programa ha optado por retener el máximo de potencial emprendedor. Tras obtener el visto bueno del presidente de Mercadona, que respalda la iniciativa con su capital privado, los equipos ya se han instalado en las instalaciones de Lanzadera, a la espera de la apertura de su nuevo edificio en la Marina Real de Valencia, prevista para este verano.en la que tutela a 32 nuevas empresas, lo que supone un nuevo paso adelante en sus objetivos, ya que en su primera edición fueron quince los proyectos impulsados y veinte, en la segunda.
La aceleradora de empresas, radicada en Valencia, financiará cada proyecto con un máximo de 200.000 euros mediante un préstamo sin garantías ni avales y sin intereses, cuya cuantía se aportará paulatinamente, en función de la consecución de un plan de hitos pactado.
Jiménez ha explicado que la perspectiva de esta incubadora de empresas ha cambiado desde que se lanzó el proyecto. “Al inicio, lo que nos impactaba eran las ideas”, ahora “creemos que lo verdaderamente importante es el equipo”.
“Una gran idea, si no tiene un líder y un equipo con capacidad de ejecución, no vale para nada”, apuntó.
Por ello, lo primero que buscan los expertos de esta incubadora de empresas es “la persona y después la idea”.
Para Jiménez, la diferencia entre “una chorrada y una genialidad es la capacidad de ejecución del equipo”.
Un ejemplo es, dijo, la introducción por parte de Nestlé de las cafeteras monodosis, idea con la que han sido capaces de cambiar un sistema tradicional y por la que “pocos hubieran apostado”.
En su opinión, otro de los valores de esta incubadora de empresas es su principal mentor, Juan Roig, propietario de Mercadona, quien “está muy implicado” en formar a estos nuevos empresarios.
“Contar con un señor que tiene una empresa con 5.000 empleados y factura 20.000 millones sentado con los chavales y preguntando detalles de cada proyecto cada quince días es un lujo que tienen que aprovechar”, afirmó.
Tras el verano, Lanzadera estrenará sus nuevas instalaciones en tres naves de la Marina Real de Valencia.
En este muelle, donde se ubicaron las bases de los equipos participantes en la Copa del América de vela, se instalarán, además de la incubadora, la escuela de negocios EDEN y la sociedad de inversión Angels, todas ellas pertenecientes a Juan Roig.
Con ello, argumentó Jiménez, “nuestra aspiración es convertir a Valencia en un referente del emprendimiento en el Mediterráneo” para lo que se unen “las tres patas necesarias”: la “formación”, con EDEM; la “aceleración”, con Lanzadera; y la “inversión”, con Angels.
Las 153 personas de los 32 proyectos que se incorporan al Programa Lanzadera van a recibir los recursos formativos, económicos y estructurales necesarios para convertir sus iniciativas en una realidad productiva.
El director general de Lanzadera destacó que la experiencia de estos tres años en el trabajo día a día con los emprendedores le ha demostrado “el gran nivel que hay en este país de talento, de preparación y de ganas de hacer cosas”.