Las chicas gallegas obtienen más sobresalientes, pero sus compañeros se llevan los premios extraordinarios

La educación es vital para el desarrollo económico y social de cualquier país. Para medir el rendimiento de los estudiantes, los gobiernos autonómicos establecen una serie de premios. Uno de ellos es el premio extraordinario de la ESO, una prueba escrita para aquellos alumnos cuya media en los cuatro años que integran esta etapa haya sido de sobresaliente.

Un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y la Universidad de A Coruña ha analizado los resultados obtenidos por los estudiantes presentados a esta prueba para obtener resultados por género.

“La metodología se basa en analizar todas las calificaciones obtenidas para el período 2008-2013, clasificándolas en función de diversas variables: género, hábitat (urbano y rural), titularidad del colegio (pública y privada), formación de los padres y su situación laboral”, explica a Sinc Francisco Jesús Ferreiro, de la USC y coautor de la investigación.

El censo para ese período fue de 1.522 estudiantes, todos los que se presentaron en Galicia.

“Para presentarse al premio hay que tener una media de sobresaliente, y con esta nota había más chicas (63%) que chicos (37%). Ganar el premio es muy complicado, ya que solo otorgan 20 por año, lo que supone el 5,2% del total de los alumnos que se presentan. Llama la atención que el resultado en general no es bueno, incluso de media suspenden en varias asignaturas. En Matemáticas obtienen la peor puntuación, seguida de Ciencias Sociales, Geografía e Historia y las optativas de Física y Química, y Biología y Geología”, asegura el investigador. En cambio, sí aprueban las lenguas –castellana y gallega–, y en inglés obtienen los mejores resultados de media.

“Lo más llamativo del estudio –añade el experto– es ver que en todas esas asignaturas los chicos sacaron mejor nota media que las chicas y de manera significativa, es decir que existe una probabilidad estadística del 95% que la nota media de los chicos sea mejor que la nota media de las chicas”.

Pero, si durante los cursos hay más chicas sobresalientes, ¿cómo es posible que en el premio extraordinario sea al revés?

“Queremos hacer hincapié que cualquier estudio debe ser tratado con prudencia. En primer lugar, porque nuestra muestra tiene unas características especiales que no son extrapolables a toda la población Educación Secundaria, ya que son pruebas hechas solo en Galicia y para un colectivo de alumnado sobresaliente; y en segundo lugar, porque no se han encontrado estudios nacionales ni internacionales que analicen los resultados de este tipo de alumnado que nos permitan comparar los resultados”, concluyen.

El estudio está englobado dentro de uno más amplio sobre el rendimiento medio a través del premio extraordinario de la ESO en Galicia, donde analizan la influencia de distintas variables, como el hábitat, el entorno familiar y la titularidad del centro.