Pepe Martínez Sáez
Profesor de creatividad en UCH CEU y melómano
Un repaso al papel de las féminas en la escena del rock´n roll. Pasen y vean y escuchen a su antojo.
Que me permita aquella banda de la movida madrileña, Coz, jugar con el título de aquella canción que ellos editaron a principios de los ochenta que recibió tanta popularidad como críticas de parte de los movimientos feministas. No extraña. No sé si los más entrados en años recuerdan la letra aquí va solo una de las estrofas:
Jugar con ellas es como manejar la nitroglicerina
tienen más vatios que una nuclear
y no son tan dañinas
y la más cardo puede tener sabor a mandarina
rubias, morenas, castañas,
¡qué más da! Todas están divinas
Uh, Ah! ¡Las chicas son guerreras!
uh, Ah! ¡Las chicas son guerreras!
El tema de esta columna tiene dos orígenes que estimulan una reflexión particular. De un lado una jornada que tuvo lugar en febrero en mi universidad con motivo del 25º aniversario de la titulación de Publicidad y Relaciones Públicas. La jornada tenía por título Madwomen y reunió a mujeres directivas del negocio del marketing y la publicidad. El mensaje general es que ellas lo tenían más crudo pero pensaban que la industria publicitaria no las trataba mal. Sin embargo salió un tema concreto que no acabó de resolverse y sobre el cual particularmente aporté un dato para el debate. ¿Ocupan puestos de dirección y responsabilidad las mujeres en los equipos creativos de las agencias? El dato: en la pasada edición del Festival Publicitario El Sol solo había una mujer presidenta de uno de los ocho jurados y justo en la categoría que tradicionalmente se considera menos importante en un certamen creativo, la categoría de medios. ¿Qué pasa con las mujeres en las industrias creativas?
El segundo germen de mi interés es más reciente. En realidad el interés ya estaba pero la noticia de que Joan Jett había sido nominada para el Rock and Roll Hall of Fame y sus declaraciones reivindicando una mayor presencia femenina en el mundo del rock actuaron como una espoleta para la indagación. Para muchos Joan Jett es un one-hit wonder con su versión de “I love Rock´n Roll”. De hecho es de lejos su tema más conocido. Aún recuerdo su americana rosa en la portada del vinilo haciendo honor a aquella peculiar estética ochentera. Puedo vaticinar que se la puso atendiendo los consejos de algún manager que trataba de dulcificar su espíritu cañero porque Joan Jett fue una pionera del punk-rock con un grupo compuesto exclusivamente por mujeres y que compartieron escenario tanto con los Ramones como con los Damned: las Runaways.
¿Es machista el mundo del Rock? ¿El papel de la mujer en la escena rocknrollera se limita al papel de las groupies?
La primera hipótesis es que la presencia de la mujer en la escena rockera es minoritaria. La segunda hipótesis es que generalmente las mujeres tienen un papel más de vocalista que de instrumentista. La tercera hipótesis es que el papel minoritario de la mujer se ve más en su actividad como solistas. Es decir, la presencia de mujeres en bandas o grupos es marginal y las bandas formadas exclusivamente por mujeres todavía más extrañas.
Que nadie espere que por emplear el término “hipótesis” vaya a acudir a ninguna demostración científica pero sí que aportaré algún dato en el proceso de verificación de las hipótesis anteriores.
1ª hipótesis. La presencia de la mujer en el mundo del rock es minoritaria.
En 2004, con motivo del cincuenta aniversario del Rock´n Roll, la revista Rolling Stone hace una encuesta entre los músicos rock para establecer quiénes eran los 100 artistas más influyentes de la era del rock. La lista que fue actualizada en 2011 incluye tanto solistas como bandas. Pero solo en 11 bandas hay presencia femenina más o menos preeminente.
2ª hipótesis. El papel de las mujeres es más de vocalistas que de instrumentistas.
Sobre todo en el caso de las grandes, de las más grandes. Y posiblemente recogiendo una herencia del jazz negro con la presencia de mitos como Billie Holiday o Sarah Vaughan. Incluso encontramos casos difíciles de adscribir únicamente al jazz o al rock como son Aretha Franklin o Nina Simone. Quizás porque como esta última decía “Jazz es una palabra blanca para definir a los negros. Mi música es música clásica negra”.
3ª hipótesis.
El papel de las mujeres en el rock no solo es minoritario sino que además figuran casi exclusivamente como solistas. Empecemos por el final. ¿Cuántas bandas de rock conocemos que estén formadas exclusivamente por mujeres? Antes hemos citado las Runaways. La existencia de estas bandas es tan extraña que hasta dio pie a un biopic homónimo en 2010 dirigido por otra mujer cineasta muy ligada a la música por su experiencia rodando videoclips, Floria Sigismondi. Podemos encontrar otras bandas. Si el concepto rock lo “ensanchamos” podemos encontrar antecedentes en las Supremes de Diana Ross o las Shirelles. Pero en estos casos se confirma la hipótesis anterior, son bandas femeninas pero de vocalistas. Ellas no tocan los instrumentos. El espíritu reivindicativo de las Runaways lo recogieron las Bangles a principios de los ochenta. Un poco más tarde Kim Deal, bajista originaria de The Pixies, formó The Breeders, banda que nació con intención de ser exclusivamente femenina pero que finalmente incorporó a un baterista. En el panorama nacional podemos recordar a las provocadoras Las Vulpess que editaron un único single en 1983. Y más cerca geográficamente tenemos a las Loretta´s, cinco chicas guitarreras y enérgicas en Castelló. Y si miramos a bandas que cuenten entre sus integrantes con chicas tampoco hay demasiadas. Ya hemos señalado a los Pixies en sus inicios con Kim Deal. También podemos traer a la memoria a Fleetwood Mac que contaba con dos féminas, Stevie Nicks y Christine McVie. O en Talking Heads donde tocaba el bajo Tina Weymouth, The Pretenders con Chrissie Hynde a las voces y la guitarra, Blondie con Debbie Harry o The Velvet Underground con Moe Tucker en la batería. En España Ana Curra en Parálisis Permanente o Margarita Barrachina en Dante Place, por ejemplo. Sí, sí, Ana Torroja en Mecano también. Y otras pocas.
Pero efectivamente los grandes nombres femeninos del rock son mayoritariamente solistas: el genio desgarrador de Janis Joplin, la energía de Tina Turner, el sentido del espectáculo en Madonna, la poesía de Patti Smith, el aura oscuro de PJ Harvey o la seductora Joni Mitchell. O en España con Luz Casal, Cristina Rosenvinge, Najwa, Alaska…
Que la presencia de las mujeres en el rock es minoritaria era algo obvio. Pero de estas líneas emerge una cuestión. ¿Cuál es la razón de ello? Si las mujeres han tenido que luchar y seguirán luchando por alcanzar una igualdad real en la sociedad no hay ninguna razón para pensar que no tengan esa tarea pendiente en el rock también. Pero ¿por qué la presencia femenina es mucho mayor como solista que como integrante natural de bandas? ¿es por la capacidad de liderazgo de aquellas que luchando contra los elementos consiguen llegar a primera fila? ¿o es porque actúan simbólica y comercialmente como mujeres-objeto?
Como mínimo el ejercicio ha servido para hacer memoria histórica y recuperar nombres míticos del rock. Voy a hacerme una lista de reproducción recuperando los nombres que aparecen aquí más algunos más que no he nombrado.
¿Sabéis qué? El primer vinilo de mi propiedad fue un single de Suzzi Quatro. Conseguí que mi madre me lo comprara en la sección de discos de unos grandes almacenes valencianos que había en la calle Cuenca cuando yo tenía unos 12 años. De nada conocía musicalmente a la inglesa y al poco tiempo consideré que era una horterada total. Pero su presencia altiva en un traje de cuero me cautivó. La pubertad…