Valencia Noticias | Manon Campos.- Tras la aprobación de la propuesta de Alexis Tsipras para empezar negociaciones de un tercer rescate, el ministro de Trabajo griego, Panos Skurletis, ha anunciado que habrá elecciones anticipadas este año, y que hasta entonces habrá un Gobierno de coalición o que buscarán apoyos de manera puntual de la oposición para llevar a cabo las reformas acordadas con el Eurogrupo.
“En este momento hay un problema con la mayoría gubernamental”, señaló Skurletis a la televisión pública, en alusión a las disidencias internas que ha provocado las negociaciones europeas.
El ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, había obtenido el sábado un mandato parlamentario para negociar gracias a un fuerte apoyo de los partidos de la oposición y entre las filas de Syriza, hubo 17 diputados que o bien se abstuvieron, 8, se ausentaron, 7, o incluso votaron en contra, 2, lo que impidió al Gobierno obtener la mayoría propia.
Entre las abstenciones figuraron el ministro de Energía y portavoz de la plataforma radical de Syriza, Panayotis Lafazanis, y el ministro adjunto de Seguridad Social, Dimitris Stratulis, y se espera que estos dos ministros tengan que dimitir en breve, pues no respaldaron plenamente al Gobierno.
“No puedo culpar a quien se vea incapaz de decir ‘sí’ a este acuerdo”, afirmó Skurletis, antes de invitar a dimitir a los dos diputados que rechazaron la propuesta, y añadió que “no estamos intentando que parezca mejor de lo que es, y lo decimos claramente: este acuerdo no nos representa”.
Alexis Tsipras recibió el mandato de resistir a los acreedores, pero aceptó condiciones que el Parlamento debe refrendar.
Por su parte, el portavoz parlamentario de Syriza, Nikos Filis, abogó por que las medidas sean aprobadas con el apoyo de los diputados del partido de Gobierno, ya que lo consideró la manera más justa de legislar.
Ambos se pronunciaron minutos antes de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunciara que los líderes de la eurozona han alcanzado “un acuerdo unánime” para iniciar las negociaciones para el tercer rescate a Grecia, tras haber negociado 17 horas.
Durante las negociaciones, países como Alemania intensificaron la presión para que Grecia aceptase unas propuestas más de lo que el pueblo heleno rechazó en el referéndum del pasado domingo.
Atenas ha aceptado algunas de las medidas que antes rechazaba, incluyendo la reforma de las pensiones y la liberalización del mercado laboral, que deberán legislar hasta el miércoles.