Las cuentas del Gran Capitán, la sarcástica respuesta a Fernando el Católico que cristalizó en un dicho

Introducción: Existe una frase hecha que se utiliza para describir una relación de gastos o cualquier tipo de lista que se haya elaborado de manera poco detallada. Esta expresión hace referencia a las cuentas del Gran Capitán, que Gonzalo Fernández de Córdoba presentó a Fernando el Católico cuando este último sospechaba del gasto excesivo del primero durante la guerra de Nápoles (1501-1504). La leyenda cuenta que, ofendido por la desconfianza de su rey, Fernández de Córdoba elaboró una lista de gastos imposible de manera irónica. Por lo tanto, esta frase hecha también se utiliza para desairar a alguien que solicita una explicación a la que el interrogado considera que no tiene derecho.

Gonzalo Fernández de Córdoba recibió el sobrenombre de Gran Capitán por parte de sus propios soldados e incluso por sus enemigos, los franceses. Fue un brillante militar y modernizador que revolucionó los roles y la forma de operar de las unidades militares en el campo de batalla, convirtiendo a su ejército en una fuerza formidable. Los galos los apodaron “diablos” debido a su eficacia.

Fernández de Córdoba fue el primero en comprender que la artillería, la caballería y la infantería debían actuar como un conjunto coordinado. En este nuevo esquema, la caballería dejó de desempeñar su tradicional papel como fuerza de choque y pasó a utilizarse únicamente para hostigar al enemigo una vez que sus líneas se rompieran. Esta función recaía principalmente en la infantería, a la cual dotó de nuevas armas y entrenó en tácticas combinadas de lanceros, arcabuceros y espadachines. Estos cambios sentaron las bases de los famosos tercios.

Las cuentas del Gran Capitán hacen referencia a la lista de gastos irónica que Gonzalo Fernández de Córdoba presentó a Fernando el Católico en respuesta a la desconfianza del monarca. Esta anécdota ha dado lugar a una frase hecha utilizada para describir una relación de gastos o lista poco detallada, así como para desairar a alguien que solicita una explicación considerada innecesaria. Gonzalo Fernández de Córdoba fue un militar genial y revolucionario que transformó las tácticas militares de su época, convirtiendo a su ejército en una fuerza temida y respetada. Sus cambios en la organización y el funcionamiento de las unidades sentaron las bases de los tercios, famosos por su eficacia en el campo de batalla.

LasCuentas del Gran Capitánson untópicocultural español que se basa en una anécdota atribuida aGonzalo Fernández de Córdoba, elGran Capitán, que ridiculizó aFernando el Católicocuando éste le pidió cuentas de los gastos en que había incurrido durante lacampaña de Nápoles, a finales del año 1506. La respuesta de aquel fue desafiar al rey con una enumeración de gastos exorbitantes en conceptos absurdos (la frase más famosa de la respuesta, que suele usarse también como tópico, esen picos, palas y azadones, cien millones…) pero que aludían directamente al heroísmo de sus soldados y a las victorias conseguidas, que habían supuesto la derrota francesa y proporcionado en la práctica acceso al resto de Italia desde la base delreino de Nápoles. Como frase hecha, se utiliza para calificar de exagerada a una relación de gastos, o incluso a un listado de cualquier tipo, para ridiculizar una relación poco pormenorizada o para negar una explicación pedida por algo a la que no se tiene derecho.

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