Las farmacias valencianas han decidido aplazar por unanimidad el inicio de los cierres indefinidos hasta el 23 de julio, según la decisión que han adoptado en las asamblea celebradas está tarde en Valencia y Alicante y lo hacen después de analizar la propuesta de la ministra de Sanidad, Ana Mato, de incluirlos en un plan los pagos a proveedores. Los boticarios han dado un voto de confianza al Consell y al Gobierno pero advierten de que luego no habrá marcha atrás. “Les damos 15 días, pero ni uno más porque estamos súper apurados”, ha dicho un farmacéutico.
Mato propuso a la presidenta del Consejo Valenciano de Colegios de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, incluir a los farmacéuticos de la Comunitat en un plan de pagos a proveedores para regularizar su situación y saldar la deuda por la facturas desde el mes de febrero, que ascienden a 480 millones de euros. Guardiola pidió por escrito la propuesta de la ministra. Los boticarios pedían el abono del débito de los meses de febrero y marzo, con un montante de 240 millones de euros.
La decisión se ha adoptada la espera de un plan de pagos propuesto por el Ministerio de Sanidad y con el fin de “dar un voto de confianza al Gobierno y al Consell”, según las asambleas desarrolladas en Valencia y Alicante.
Los profesionales esperan ahora la reacción del ministerio a través del plan de pagos propuesto por la ministra “o bien a través de los pagos directos desde la Conselleria de Sanidad”.
VLCCiudad/Paco Varea