La Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre atendió el año pasado a 3.067 personas que realizaron peticiones de atención, información y derivación, de las que 940 acabaron siendo usuarios en los centros de día, comunidades terapéuticas y viviendas tuteladas que la fundación tiene en Valencia y su provincia, según datos que hoy han hecho públicos en la presentación de la memoria de 2012.
En la memoria destaca el aumento de casos atendidos por adicción a las nuevas tecnologías, “que aunque, cuantitativamente son pocos, -el 1,75% del total- representan el doble de los que se atendieron en el año 2008, sobre todo por adicción al móvil y juegos on line”, según ha indicado Juan Manuel Ferrer.
La mitad del total de personas atendidas por la fundación acudieron por problemas derivados del consumo de cocaína y, en segundo lugar, figuraba el alcohol, en el 20,7% de casos, ha añadido Ferrer, que ha subrayado que “el perfil mayoritario es el del policonsumo de varias sustancias”.
Respecto al consumo, “ha bajado el número de casos atendidos por cocaína, del 65 % en 2008 al 50,2 % en 2012, y han crecido los casos por alcohol pero eso no significa que haya descendido el consumo de sustancias adictivas sino que ha habido un cambio de patrón en cuanto a los motivos de consumo, que ahora están más relacionados con la ansiedad que provoca la crisis que con el ocio”, ha expresado el director.
La administración debe 500.000 euros mientras la financiación privada baja un 52%
La presidenta de la fundación, Concha Guillén, ha presentado el balance económico y ha explicado que “ha habido un descenso del 10 % en cuanto a los ingresos recibidos respecto al año anterior, con una caída del 4,5 % en ingresos públicos y del 52 % respecto a la financiación privada de empresas y cajas de ahorro”.
Ahora “la dependencia de la administración es mucho mayor por los problemas derivados de los impagos ya que, a día de hoy, la deuda de la administración es de cerca de 500.000 euros, de los que 121.256 corresponden al ejercicio de 2012 y el resto al actual, del que no hemos cobrado nada”, ha subrayado Guillén.
Como consecuencia de los impagos, desde la fundación han explicado que “existe el riesgo de no poder mantener los programas que hay en marcha, algo que nos preocupa, pero tenemos la intención de seguir e incluso crecer aunque tropezamos con el obstáculo de la financiación”, según el director.
En este sentido, ha recordado que de todas las personas atendidas en 2012, “casi un 40 % lograron el alta al alcanzar los objetivos terapéuticos definidos” mientras que el 41 % “finalizaron el tratamiento de forma voluntaria, la mayor parte de casos por la necesidad de acceder a un empleo o de mantenerlo”.
VLC Ciudad/Redacción