Valencia Noticias | Redacción.- En nuestros gastos mensuales hay muchos que consideramos indispensables: la luz, el agua, la comida… y desde hace algo más de una década, también lo es la factura del móvil. Este aparato electrónico se ha convertido en un auténtico apéndice del ser humano, y lo utilizamos actualmente para todo: compras online, chatear, jugar, fotografiar… y en última instancia, llamar. Como dispositivo multitarea, el teléfono móvil ha dejado ya en un segundo plano la que debiera ser su función principal: llamar por teléfono. Por supuesto, aunque esto está estandarizado, no todo el mundo quiere las mismas prestaciones en su móvil… algo que no suelen entender muy bien las principales compañías de teléfono, cuyos planes suelen ser poco maleables y, por norma general, nada económicos para la mayoría de los usuarios, que desperdician las tarifas contratadas. Para combatir esto y ofrecer un mejor servicio al usuario, han surgido nuevas e interesantestarifas móviles baratasque permiten una alta personalización y nos dejan elegir entre múltiples factores que se ajustan a nuestro modelo de consumir la telefonía móvil.
Por ejemplo, Lowi permite ajustar al máximo nuestra tarifa de datos y el número de minutos de llamada que queremos consumir a lo largo del mes, con la particularidad de que, si nos sobra algo, se nos acumula de cara al mes siguiente. Resulta más económico y, por lo general, ofrecen más ventajas a sus clientes.
Gracias a esta agresiva campaña de precios, estas compañías online han ganado bastantes usuarios a las grandes empresas. En el año 2014, según la CNM (Comisión del Mercado de Telecomunicaciones), estas compañías ya amasaban el 12% de las líneas, un número que no ha dejado de avanzar desde su creación, en el año 2006. De hecho, desde que existen las compañías virtuales, Telefónica ha perdido más de cuatro millones de líneas y Vodafone más de dos millones. Aunque, si bien es cierto, estas pequeñas compañías no tienen redes propias, por lo que deben alquilar este servicio, siendo Orange la preferida, ya que es la elegida por la mitad de las compañías online.
La única problemática que tienen estas compañías (y no por ello menos dañina) es que hay muchas, más de 300, con una competencia muy fuerte, por lo que son empresas en constante fluctuación, desaparecen las menos competitivas y surgen unas nuevas, estando siempre en constante evolución.
Uno de los grandes ganchos de las grandes compañías son sus ofertas de móviles físicos, los cuales financian o bien los adscriben a planes de precios desorbitados. Normalmente ofrecen estos teléfonos a coste cero; es un concepto que queda muy bien en cartelería o en publicidad, pero que suelen ser un reclamo falso. Por una parte, el modelo de financiación incluye algún tipo de interés, por lo que el teléfono acaba saliendo más caro de lo que es, y por el otro, pagamos cuotas de teléfono que no nos sirven para acabar pagando nuevamente más de lo que el teléfono vale, todo, por supuesto, gracias al concepto de “móvil gratuito”.
Por lo tanto, suele ser conveniente contratar operadoras tipo Lowi y adquirir nuestro terminal de otra manera de manera libre. Puede soponer un gran coste a corte plazo, pero muy liviano a la larga.