La Policía Nacional ha detenido a seis personas por los incidentes ocurridos durante las protestas estudiantiles en Valencia, en los que han resultado heridas nueve personas, entre ellos cinco agentes, según han informado fuentes policiales y del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).
Los seis manifestantes, que tienen entre 19 y 47 años, han sido detenidos por delitos de desorden público, resistencia y desobediencia a la autoridad, y dos de ellos, además, por atentar contra la autoridad.
Fuentes de la Policía Nacional han indicado que como resultado de los forcejeos han resultado heridos cinco agentes, tres de los cuales han sido atendidos por el CICU.
Los servicios sanitarios también ha atendido a un joven de 19 años con una herida en la mano y a otras dos personas, un chico de 20 años y un hombre de 47 con contusiones.
Además, una chica de 20 años ha sufrido una herida leve en la cabeza y ha sido trasladad al Hospital Clínico, según las fuentes sanitarias.
Por otra parte, los ocho jóvenes que quedaban detenidos por las protestas de ayer han pasado ya a disposición judicial, y en estos momentos se encuentran en la Ciudad de la Justicia para prestar declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 12, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia. En su exterior aguardan unas 200 personas, entre ellas familiares de los detenidos, que han acudido a esperar su puesta en libertad.
La Policía Nacional ha identificando a los estudiantes que han cortado el tráfico durante las protestas, que han sido cercados por agentes ante la comisaría de Zapadores.
Fuentes de este Cuerpo han explicado que todas estos jóvenes han sido identificados para informar a la autoridad competente y comprobar si procede una sanción.
Carmelo Lozano, el padre de una alumna de 17 años del Instituto Lluís Vives que ha sido identificada, ha explicado que los policías han pedido los datos a los menores “para formalizar una propuesta de sanción por reunión ilegal, por no notificar a la Delegación del Gobierno”.
Lozano, abogado de profesión y que se encuentra a las puertas de la comisaría junto a un grupo de padres, ha lamentado que la Policía haya cortado la calle e impedido a su hija volver a casa, y ha asegura que le han impedido hablar con un mando y que también le han identificado a él. “Es una absoluta desproporción y un abuso de fuerza. Para 50 chavales hay 150 policías. La fuerza debería usarse para otras cosas y si hubiera que detener a todos los que no notifican reunión de más de 20 personas estaríamos todos en la cárcel”.
VLCCiudad/Redacción