Toda casa regional que se precie, o al menos pueda, tiene una reina como imagen de su centro y representante del colectivo en los actos oficiales. Lucía García, de 17 años estudia en el colegio Pio XII; Myriam Oliver, de 26, que trabaja de Enfermera en un Centro de Prevención, y Mª Pilar Millán en un centro, con sus años a sus espaldas pero siente el orgullo de su tierra, son los nombres de tres de esas mujeres que ejercen los cargos en el Centro Aragonés de Valencia, la Casa de Andalucía de Valencia y la Casa de Melilla de Valencia además de que la segunda es la Reina de la Federación de Casas y Centros Regionales de España en Valencia y repite en ese cargo que ya desempeñó en 2008.
VLC Ciudad inicia una singladura con estas tres reinas para darles a conocer como son y sus formas de pensar que proseguirá después con las otras caras de unas entidades que merecen más respeto del que se les ofrece desde las instituciones, colectivos y ciudadanos. VLC Ciudad las reunión en el Centro Aragonés de Valencia.
La dos primeras han nacido en Valencia mientras María Pilar lo hizo en Melilla. El baile es lo que les ha unido a Lucia y Myriam y lo que las llevó a formar parte de sus respectivos cuadros de baile porque quisieron y aprendieron a bailar jotas. Las tres apuestan por el futuro de las casas regionales pero reconocen que algunas atraviesan un momento delicada en lo que a participación se refiere.
Myriam explica que fue ella quien implicó a sus padres en la Casa de Andalucía a pesar de que son originarios de la esas tierras del sur y poco a poco se introdujo en el quehacer diario de las actividades de la casa hasta el punto de ser la profesora de baile andaluz y quien precisamente da clases a la Reina de la Casa de Melilla. Profesora y alumna pero las dos reinas de las casas.
La más joven, Lucia, recuerda como ¨cuando iba con mis padres en el coche y al pueblo, a Sarrión, les pedía escuchar las jotas y me dormía escuchándolas. Mi madre es de ese municipio turolense y mi padre de Henarejos, de Cuenca, pero hace tiempo que no vamos por el pueblo paterno.
Para Myriam ser la máxima representante de su casa y de la federación por segunda vez es todo un orgullo y aún recuerda con cariño los días de su nombramiento y ella pasará de nuevo como reina el día de la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados. Conoce otras fiestas de la ciudad pero le gustaría que en la Semana Santa Marinera, la de Valencia, los pasos se llevarán a costal o a hombros. ¨Es un poco triste lo que vi. Concibo el paso de la Semana Santa de una forma distinta a la de empujar un carro, con todos los respetos, e incluso he oído un motor. Ser los pies del Señor o los de la Virgen es o debería ser todo un orgullo¨ De igual forma de pensar es la reina melillense. Myriam recuerda que su casa en los actos a la Inmaculada llevan a la Virgen a hombros.
Lucía, la joven del centro aragonés, también siente orgullo patrio cuando acude a ver a la Virgen del Pilar en su iglesia del barrio de Velluters y cuando participa en la Ofrenda a la patrona de la ciudad.
La melillense es una de las socias activas del centro. Ella, ni corta ni perezosa, para navidades encarna a Mama Noel para recibir a los más pequeños y tiene en su corazón a la patrona de esa ciudad autónoma, la Virgen de la Victoria que celebran su fiesta en septiembre.
La visión de las dos más jóvenes de la melillense sobre las casas son diametralmente opuestas pero las tres coinciden en su querencia por unos centros donde la juventud sigue sin estar ¨enganchada¨. Lucia tiene suerte porque ¨en mi casa los cuadros de baile, el coro y con tantas actividades siempre tenemos algo y tenemos sección de juventud¨.
De igual forma piensa Myriam porque en su casa el grupo de baile y las distintas actividades, y no sólo internas, hacen de su centro uno de los pilares de estos colectivos en la ciudad. La melillense es la otra cara de la moneda. ¨ De juventud adolecemos porque la mayoría de socios melillenses son mayores pero, eso sí, de activos y actividades no nos podemos quejar pero el problema de futuro existe¨
Ese problema al que hace referencia es el de si en pocos años los centros subsistirán o no o se sabrán reordenar para un siglo, el XXI, donde estos colectivos tienen razón de ser si se ordenan y recomponen los objetivos.
Myriam es una católica practicante que ha participado en distintos Encuentros Mundiales de Juventud y tienen muy claras sus ideas. Una mujer con la cabeza bien amueblada que más de un padre o madre quisiera para sí.
A Lucia García le quedan cinco días para cumplir 18 años . Es una amante de los animales y entre sus películas favoritas figura “ Trece Rosas” .
Si por ellas fuera las casas continuarían con su actividad. Hoy, si nada se lo impide, estarán y presidirán con sus casas y como reina de la federación, en el caso de Myriam, la jornada de homenaje de la comisión fallera Sagunto-Padre Urbano a las casas y centros regionales de la ciudad de Valencia.
VLC Ciudad/Paco Varea