Con el objetivo de dar a conocer al público las diferentes transformaciones del traje más emblemático y representativo de la mujer en Valencia, hasta llegar a convertirse en lo que hoy es, el Museo de la Ciudad acoge la exposición titulada “El traje de valenciana. Evolución”. La Concejala de Cultura, María Irene Beneyto, ha presentado la muestra en una rueda de prensa, y esta tarde la Alcaldesa, Rita Barberá, la inaugurará a las 19 horas y contará con la presencia del concejal de Fiestas, Francisco Lledó, y la comisaría e investigadora en indumentaria valenciana, María Victoria Liceras.
Se trata de un recorrido por la historia de las vestimentas y aderezos valencianos, desde los primeros atuendos que llevaban nuestras antepasadas hasta el día de hoy.
La muestra recoge abundante material gráfico (fotografías, pinturas…) y documental (llibrets, carteles…) y exhibe también numerosas faldas, manteletas, enaguas, agujas y peinetas tal como eran hace décadas, cuando constituían el ajuar cotidiano de la mujer valenciana, y tal como se aplican hoy día, reservado su uso a las manifestaciones festivas y folclóricas.
Durante la presentación Beneyto ha afirmado que “es una oportunidad de profundizar de una manera directa y didáctica en la indumentaria de la mujer valenciana, una indumentaria que es un patrimonio legado a través de los siglos, y que por tanto se ha de conocer y respetar”.
Por su parte, Victoria Liceras ha definido la preparación de la exposición como “un trabajo arduo que comenzó con el estudio de las primeras falleras y ha llegado hasta los trajes del año 2000. Nos hemos detenido ahí para evitar personalismos y ser muy discretos. No se trata de imponer conclusiones, sino de conocer para poder actuar con toda coherencia. El objetivo es hacer cultura dado que las tradiciones son cultura: no estamos hablando de modistería ni de moda, sino de estudio y recuperación, de voluntad de acometer un quehacer científico”.
“NO ES UN TRAJE INVENTADO, SINO UN TRAJE ANTIGUO”
Con esta exposición, la Concejalía de Cultura pretende dar a conocer cuál es el origen real de los trajes de valenciana y sus diferentes estilos. Liceras ha explicado que ¨aunque se respeta la libertad de cada quien para adornarse como más favorecido se vea, lo ideal es que los trajes sean coherentes, que cada peinado vaya acorde con cada falda y cada adorno”.
En este sentido, ha reconocido Liceras que ¨el vestido se trata de un producto vivo y, como tal, quienes lo usan se ven influidos por la moda que está en la calle en cada momento. Pero hay que recordar que no es un traje inventado, sino un traje antiguo, real, y hay elementos que deberían pulirse, eliminarse o añadirse desde la máxima dignidad. Esto no es el carnaval de Venecia”.
A preguntas de los periodistas, ha mostrado su opinión sobre los elementos del traje que deberían ser objeto de una reflexión: los anchos desmesurados de las faldas, que según ella no son compatibles con la gracia y el donaire si las falleras parecen campanas rígidas; los largos, tanto grabados como pinturas demuestran que el zapato y parte del tobillo siempre había quedado a la vista; los delantales, hoy día casi nadie viste de labradora, sino de valenciana de alta alcurnia, casi de la aristocracia con peluca blanca y mentó que en estos momento se viste con un moño y un vestido de distintas épocas, uno de una y el vestido de otra.
Salvo los préstamos del Museo Benlliure de la asociación Lo Rat Penat y de la propia Victoria Liceras, todos los maniquíes, telas y aderezos de la muestra han sido adquiridos y quedarán como propiedad municipal de cara al futuro. “Esta exposición va a tener una vida muy larga”, ha augurado María Irene Beneyto, refiriéndose en este sentido al reconocimiento de nuestras fiestas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Entre los cuadros figuran dos de Peppino Benlliure, del museo Benlliure; La Novia de Fillol, que esta, regularmente, en el despacho del concejal Silvestre Senent, y el de Dubón de una valenciana de tinte costumbrista que se puede ver en el despacho de alcaldía.
VLC Ciudad/P.Varea/Redacción