El Ayuntamiento de Llíria implementará una caldera de biomasa en la piscina cubierta municipal gracias a una subvención de 105.000 euros del Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial (IVACE). Este proyecto forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, respaldado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el IDAE, y financiado con los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea.
La nueva caldera, con una capacidad de 300 kilovatios, reemplazará a la actual de gas, permitiendo el uso de diferentes tipos de biomasa generada a partir de residuos forestales y de poda. Además, incluirá sistemas automáticos de limpieza y un sistema de recogida de cenizas, tanto en la zona de combustión como en la de intercambiadores. Para mejorar su funcionamiento independiente, se construirá un silo de almacenamiento de biomasa junto a la sala de la caldera.
Consuelo Morató, concejala de Medio Ambiente y Fondos Europeos, destacó que este cambio no solo reducirá costos al cambiar el gas por biomasa local, sino que también impulsará la gestión forestal sostenible de los espacios públicos de Llíria como medida preventiva contra incendios. Según Morató, esta iniciativa es un paso más hacia el incremento del uso de energías limpias y renovables en las instalaciones municipales, contribuyendo así a mitigar los efectos del cambio climático.