En estos meses de verano y con gran afluencia de turistas, tanto nacionales como internacionales, BIOPARC Valencia ha querido acercar a los lugares y zonas más visitadas el concepto de “ocio con causa” que ha desarrollado como una nueva forma de trasladar la importancia de vivir en harmonía con la naturaleza.
El parque, que ofrece esta propuesta de ocio diferente y comprometido con la conservación de la biodiversidad, se suma a la oferta medioambiental ya existente en Valencia con la Albufera, el Jardín del Turia, el Botánico, las playas o la propia huerta y posiciona a la ciudad con un atractivo turístico diferencial y muy valorado.
En este contexto Bioparc es el número uno en “Cosas que hacer en Valencia” preferidas por los viajeros además de contar con su “Certificado de Excelencia” por 9º año consecutivo.
Este verano en la ciudad de Valencia prácticamente no hay avenida o zona de gran afluencia de visitantes que no cuente con la presencia de los animales de Bioparc en diferentes soportes como el autobus tematizado donte unas jirafas y un hipopótamo se funden con la carrocería e interior del vehículo cubriendo los laterales y parte trasera del mismo. Unos parecen estrujarlo, otros asomarse o invadirlo, de forma que casi ningún viandante queda indiferente ante las imágenes.
Y también estos meses el parque se encuentra en un momento excepcional, con el atractivo de poder disfrutar el privilegio de contemplar las escenas de la familia de gorilas con sus cuatro crías interactuando: los pequeños Félix y Pepe de 3 y 16 meses respectivamente; Virunga que cumple tres años este mes de agosto y Ebo de 6 años. Y, a pocos metros el bebé chimpancé Coco con un año recién cumplido que explora cada rincón de su hábitat junto a sus mayors y otras muchas crías que han nacido en Valencia.
Estos días y hasta el día 25 de agosto la jornada se alarga desde las 10 hasta las 21 horas y en ella se puede realizar una completa visita por las diferentes zonas.
