El Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer ha promovido la construcción de una zona de arbolado en el Colegio de Niños Huérfanos, ubicado en San Antonio de Benagéber, que incluirá aulas al aire libre, un huerto y un “jardín bíblico” con especies vegetales que aparecen en la Biblia como acacias, cipreses, olivos, o manzanos, entre otras. El capítulo es uno de los colectivos que forman la Junta Central Vicentina y uno de los de mayor labor investigadora y difusora del patrón de Valencia.
El colegio ha lanzado un campaña para que empresas o particulares hagan donaciones de árboles para plantar la zona verde, según el clavario director del Colegio, José Ignacio López.
El proyecto prevé un equipamiento de arbolado que ocupará más de 4.000 metros cuadrados y que estará compuesto por un paseo, una zona de huerta para que los alumnos puedan practicar la fruticultura, citricultura y horticultura, un aula al aire libre en forma de ágora o anfiteatro rodeada de árboles y un “jardín bíblico”. La iniciativa surgió al plantear el colegio al capítulo “la necesidad de un equipamiento de arbolado que proveyera de sombra el espacio de juego que tienen los alumnos al aire libre”, ha añadido.
El proyecto ha sido realizado por el presidente del Capítulo, José Francisco Ballester-Olmos, ingeniero agrícola y profesor de paisajismo de la Universidad Politécnica de Valencia, en colaboración con el grupo de paisajismo y jardinería del mismo centro universitario coordinado por el ingeniero paisajista, Diego Olivares.
“Las labores de plantación comenzarán a medida que vayamos recibiendo las donaciones de los árboles”, indicó José Ignacio López. “Pedimos que las donaciones sean de árboles ya un poco crecidos porque si son muy pequeños es muy difícil que crezcan por los juegos de los niños”, ha añadido. Los árboles que se van a plantar en las zonas verdes serán especies de “rápido crecimiento y que producen sombra como jacarandas, acacias y moreras, entre otras”.
El consejo del capítulo visitó el centro educativo hace unas semanas para entregar el estudio para mejorar las zonas exteriores del recinto y proveer de un aula al aire libre en forma de ágora y otro espacio didáctico exterior configurado en forma de jardín de árboles bíblicos.
Se respondía de esa forma a una demanda de los responsables del centro ante la necesidad de un estudio que resolviera y proyectara para una futura realización: un equipamiento de arbolado que provea de la necesaria sombra y el microclima adecuado para los juegos dinámicos de los alumnos en un espacio libre destinado a actividades lúdicas; un paseo arbolado que conecte la zona de entrada y de aparcamiento con el área lúdica y de espacios deportivos; un aula al aire libre conformada como un anfiteatro o ágora sombreada por arbolado; otra aula exterior configurada como “jardín bíblico” en la que en un conjunto de árboles simbólicos dan cobertura y marco al conjunto; y un conjunto práctico experimental para fruticultura, citricultura y horticultura.
VLC Ciudad/Paco Varea