Índice de contenidos
Afluencia masiva en los centros comerciales valencianos impulsa el inicio de la Navidad en plena polémica por el consumo
El primer domingo de apertura navideña en Valencia deja imágenes de centros comerciales abarrotados mientras crece la desconfianza hacia las ofertas del Black Friday y el impacto ambiental del consumo intensivo.
El inicio de la campaña navideña dispara las visitas
Los centros comerciales de Valencia han vivido uno de los fines de semana más concurridos del año con la llegada del primer domingo de apertura comercial y los últimos descuentos asociados al Black Friday. Desde primera hora, miles de personas han llenado los principales complejos comerciales para adelantar compras navideñas o aprovechar ofertas de final de campaña.
La escena ha sido la habitual en estas fechas: colas en las tiendas de moda, pasillos saturados y parkings que han alcanzado su capacidad máxima a media mañana. Pese a ello, una parte creciente de los consumidores ha vuelto a rechazar participar en este tipo de campañas, alegando estrés, falta de transparencia y preocupación ambiental.
Consumidores que se desmarcan del Black Friday
Mientras unos buscaban descuentos, otros han preferido mantenerse lejos de las aglomeraciones. Muchas personas consultadas coinciden en que ya no sienten confianza en las rebajas del Black Friday. Señalan que “a menudo se inflan los precios días antes” o que “las ofertas no son tan ventajosas como parecen”.
Además, un grupo significativo de compradores ha manifestado que evita participar en estas campañas por motivos personales o éticos. “Compro solo cuando lo necesito; no me gustan las aglomeraciones ni el consumo por impulso”, afirmaba una usuaria. Otra añadía: “Esto es puro consumismo; conmigo, el Black Friday no funciona”.
La crítica ambiental gana fuerza
El impacto ecológico de estas campañas es otro de los argumentos que más peso está ganando. Según Greenpeace, la industria textil genera el 10% de las emisiones globales de carbono y consume alrededor del 20% del agua dulce utilizada por la industria. En su último informe, la organización recuerda que muchas de las prendas que se compran en estas fechas se usan muy poco y terminan rápidamente en puntos de recogida o en vertederos.
Celia Ojeda, portavoz de Greenpeace, advierte: “Estos meses concentran un enorme impacto ambiental. La moda es uno de los sectores con más residuos y más demanda durante estas campañas. Una camiseta puede usarse solo una vez y acabar desechada”. La entidad reclama una ley contra la moda rápida que limite la sobreproducción y frene un modelo de consumo que considera insostenible.
Una campaña navideña marcada por dos realidades opuestas
Las grandes superficies siguen siendo un imán en el inicio de la Navidad valenciana: decoración, ocio familiar y primeras compras se convierten en reclamo para miles de visitantes. Sin embargo, la creciente sensibilización ambiental y la desconfianza en las ofertas ha dividido las posturas en torno a estas fechas.
Entre la fiebre consumista y la búsqueda de un modelo más consciente, el arranque de la Navidad en Valencia evidencia un cambio social: cada vez más voces piden responsabilidad, mientras las aglomeraciones demuestran que el consumo masivo aún sigue siendo protagonista.
Etiquetas: Valencia, Navidad, Black Friday, Consumo responsable, Economía