A parte de las inusuales experiencias de muchas personas, también hay otras evidencias de que hordas de demonios están atacando ciudades enteras. Recientemente, 1.000 niños de las escuelas de la ciudad de Gryfice, al noroeste de Polonia, fueron a un campamento de tres días para “la renovación espiritual a través de la oración”. Pero cuando llegaron allí, se encontraron que le sacerdote Tomas Wieczorek, de 37 años, quien estaba a punto de realizar un exorcismo masivo.
Cuando Wieczorek comenzó el exorcismo, algunos de los niños se retorcían en el suelo mientras que otros comenzaron a llorar, gritar, o sufrían de misteriosos ataques de risa. Uno de los estudiantes que presenció el exorcismo dijo que era realmente aterrador, como si se tratara de un asilo mental.
Alumnos de un campamento religioso donde se celebraba la Cuaresma cayeron presa de la histeria, gritando y llorando cuando el sacerdote Tomas Wieczorek realizó un exorcismo en masa.
Los 1.000 jóvenes, de los colegios de la ciudad de Gryfice, el noroeste de Polonia, asistían al campamento de tres días donde se pretendía ayudar a “los jóvenes a explorar a Dios y realizar una renovación espiritual a través de la oración”.
Pero en vez de cantar canciones y orar, el sacerdote Tomas Wieczorek, de 37 años, estaba más interesado en exorcizar sus demonios.
La madre Magda Rutkowska, de 43 años, dijo: “El primer día tomó a algunos de los niños en el escenario y les puso su mano en la frente de uno en uno y empezó a repetir ‘Espíritu Santo, ven Espíritu Santo, ven..’. Algunos de los niños se desmayaron mientras que otros comenzaron a llorar”
Cuando otros estudiantes fueron a ayudar a sus amigos semi-inconscientes, el sacerdote ordenó que se apartaran y agregó: “Dios está entrando en sus almas y desterrando el diablo”
Algunos niños afectados por lo que decía el sacerdote comenzaron a gritar mientras que otros estallaron en un ataque de risa.
Un estudiante que estaba allí, declaró: “Fue realmente aterrador, parecía un manicomio. Algunos de ellos se retorcían en el suelo, otros se reían histéricamente y otros gritaban y lloraban. El sacerdote nos dijo que los estaba purificando, pero aquello era demasiado para la mayoría de nosotros. Al día siguiente no nos presentamos porque teníamos miedo de lo que iba a suceder”
La psicóloga escolar Halina Wysocka dijo: “Los niños no son emocionalmente lo suficientemente maduros como para experimentar la oración durante la cual el Espíritu Santo puede entrar en ellos. Los métodos presentados fueron similares a los de las sectas religiosas”
Un portavoz de la iglesia de la zona, afirmó: “No hemos recibido ninguna queja hasta el momento, así que no hay problema”
Fuente: http://www.mirror.co.uk