Cientos de agentes de la Policía Nacional y de todas las Fuerzas de Seguridad del Estado han acompañado en el Funeral a los familiares y amigos de Francisco Javier Ortega, el Policía de tan solo 28 años de edad que ayer fue arrollado por el tren cuando forcejeaba con un inmigrante al que intentaba identificar y que acabó provocándole la muerte instantánea.
El oficio religioso, que se ha celebrado en el complejo policial de Canillas, ha sido presidido por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien ha impuesto al fallecido, a título póstumo, la medalla de oro de la Policía.
Las investigaciones han dado en asegurar que Ali Raba Yode, inmigrante con diversos antecedentes policiales, insultó y atacó verbalmente a los agentes, razón por la cual éstos procedieron a su identificación. Las cámaras de seguridad recogen claramente, según ha comentado Cosidó, cómo el inmigrante, que se halla en estado muy crítico en el Hospital 12 de Octubre, arrastró intencionadamente a Francisco Javier Ortega para que el tren o arrollara, lo que sin duda para el director general de la Policía constituye un delito de homicidio.
El fatal incidente se produce la misma semana en la que otro inmigrante de origen musulmán amenazó con suicidarse en el interior de un tren de cercanías con destino a la estación de Atocha y hubo que desalojar ésta por precaución.
VLC Noticias | Redacción