Los Premios Rei Jaume I 2025 reclaman una apuesta valiente por la ciencia y más inversión en I+D+i

La Lonja de Valencia se convierte en altavoz de la ciencia y el conocimiento

La Lonja de los Mercaderes de Valencia ha acogido la ceremonia de entrega de la 37ª edición de los Premios Rei Jaume I, presidida por el rey Felipe VI y con una idea central repetida una y otra vez desde el escenario: invertir en ciencia “no es un lujo, sino una necesidad”. La jornada ha reunido a representantes del mundo científico, académico, empresarial e institucional, con la presencia de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y la vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, entre otras autoridades.

Una llamada a “apostar valientemente por la ciencia”

En nombre de los siete galardonados de este año, la premio Rei Jaume I en Nuevas Tecnologías 2025, la investigadora María Jesús Vicent Docón, ha defendido la necesidad de realizar “una apuesta valiente por la ciencia y el conocimiento” y ha subrayado que la ciencia “no es un lujo, es una necesidad”.

Vicent Docón ha insistido en que los grandes desafíos del siglo XXI —cambio climático, pandemias, desigualdad, transición energética o revolución digital— “no pueden abordarse por separado ni desde compartimentos estancos”, sino desde “un diálogo real entre disciplinas”, construyendo “desde las conexiones” entre ciencia básica, salud, economía, medio ambiente y emprendimiento.

“Quienes trabajamos en laboratorios, universidades, hospitales o centros de innovación no solo buscamos respuestas: soñamos con un mañana más humano, más justo, más sabio”, ha señalado, reivindicando el papel de la ciencia como motor de transformación social.

Los siete galardonados de 2025: excelencia en ciencia, salud, medio ambiente y empresa

La edición 2025 de los Premios Rei Jaume I ha reconocido el trabajo de siete figuras de referencia en sus campos:

• José Luis Mascareñas Cid, Premio en Investigación Básica, por sus trabajos pioneros en química organometálica y su aplicación en células vivas.
• Jan Eeckhout, Premio en Economía, por sus contribuciones a la teoría de la búsqueda, el crecimiento económico, la teoría de juegos y la organización industrial empírica.
• Núria López-Bigas, Premio en Investigación Biomédica, por su investigación sobre el origen y la evolución de las mutaciones del cáncer y el desarrollo de herramientas para estudiarlas.
• Victoria Reyes-García, Premio en Protección del Medio Ambiente, por su trabajo sobre las relaciones entre sociedad y entorno, poniendo en valor los conocimientos de comunidades locales e indígenas.
• María Jesús Vicent Docón, Premio en Nuevas Tecnologías, por su contribución al desarrollo de nuevas terapias y materiales avanzados.
• Damià Tormo Carulla, Premio en Revelación Empresarial, por su trayectoria como emprendedor biomédico y su capacidad para llevar la ciencia al mercado.
• Silvia de Sanjosé Llongueras, Premio en Investigación Clínica y Salud Pública, por sus aportaciones en epidemiología y prevención del cáncer.

La mayoría femenina en el palmarés de este año ha sido especialmente destacada, consolidando una tendencia creciente en la presencia de mujeres en la primera línea de la ciencia y la innovación.

Vicente Boluda reclama llegar al 3% de inversión en I+D+i en 2030

El presidente de la Fundación Premios Rei Jaume I, el empresario Vicente Boluda, ha aprovechado su intervención para lanzar un mensaje claro: España debe elevar su inversión en I+D+i hasta el 3% del PIB en 2030. “No es una utopía, otros países lo han conseguido”, ha recordado, al tiempo que ha advertido de que, pese a los avances, “seguimos en niveles equivalentes a la media europea de 1985”.

Boluda ha subrayado que este objetivo solo será posible “si hay un compromiso real del sector privado”, y ha reclamado un marco estable que permita a las empresas “mantener e incrementar” su actividad: “Los empresarios generamos el 85% del empleo, el 87% del PIB y el 89% de la inversión en España”.

También ha puesto el foco en la necesidad de reducir la descoordinación entre administraciones, citando como ejemplo la falta de avances en las obras pendientes un año después de la DANA que golpeó la provincia de Valencia. Y ha reclamado, de nuevo, una rebaja de la crispación y la polarización política, porque “el ruido impide centrarse en lo importante y acaba siendo contraproducente para el desarrollo del país”.

La ciencia como “valor supremo” y legado de Santiago Grisolía

En sus intervenciones, tanto Vicent Docón como Boluda han reivindicado el legado del profesor Santiago Grisolía, fundador e impulsor de los Premios Rei Jaume I. El científico defendía la ciencia como transformadora social y la inversión en investigación como “valor supremo” para mejorar vidas, crear oportunidades y construir futuro.

Vicent Docón ha recordado la famosa cita de Isaac Newton —“si he visto más lejos es porque estaba sentado sobre hombros de gigantes”— para subrayar que los premiados asumen también “la responsabilidad de apoyar a quienes están por venir”. Y ha cerrado con una idea que ha resonado en la Lonja: “Comprender más, para temer menos”.

María José Catalá pide un Plan Sur Metropolitano y reivindica la ciencia frente a las catástrofes

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha centrado buena parte de su intervención en la necesidad de aplicar el conocimiento científico a la prevención de futuras catástrofes naturales. Ha reclamado de nuevo un Plan Sur Metropolitano que proteja la ciudad y su área metropolitana frente a episodios extremos como la DANA del 29 de octubre de 2024.

“Esta tierra no puede esperar más”, ha advertido, recordando cómo, tras la riada de 1957, la ciudad fue capaz de desviar el cauce del río Turia para evitar una tragedia similar. “La ciencia, el conocimiento y la investigación tienen la valiosa misión de alumbrar esperanza y allí donde haya esperanza siempre estará Valencia”, ha resumido.

El papel de la mujer en la ciencia, en el centro del discurso

Catalá ha querido también poner en valor el papel de las mujeres en la ciencia, recordando a todas aquellas que trabajaron “en silencio, en la sombra, sin poder firmar sus hallazgos” o viendo cómo sus logros eran atribuidos a otros. Ha reivindicado esa memoria “no solo como un acto de justicia, sino como un motor para despertar vocaciones científicas entre niñas y jóvenes”.

“Cada niña de nuestro país debe saber que la ciencia también le pertenece, que ellas también pueden soñar, investigar, liderar y transformar el futuro”, ha afirmado, subrayando que los Premios Rei Jaume I “sitúan en el centro el talento, sin apellidos, sin barreras, sin prejuicios”.

Qué son los Premios Rei Jaume I

Los Premios Rei Jaume I se crearon en 1989 con el objetivo de acercar la investigación científica y el tejido empresarial, y fomentar la inversión en ciencia, innovación y emprendimiento en España. Están impulsados por la Fundación Valenciana de los Premios Rei Jaume I y cuentan con el apoyo de la Generalitat Valenciana y de la sociedad civil.

Cada premio está dotado con 100.000 euros, medalla de oro y diploma, y los galardonados pasan a formar parte del Alto Consejo Consultivo en I+D+i de la Presidencia de la Generalitat Valenciana. El prestigio de estos galardones se sustenta, entre otros factores, en la participación de numerosos Premios Nobel en sus jurados a lo largo de las décadas.

Una ceremonia que mira al futuro

La edición 2025 de los Premios Rei Jaume I deja un mensaje nítido: no hay progreso sin ciencia ni ciencia sin compromiso colectivo. Los discursos de los premiados, de la Fundación y de las instituciones han coincidido en reclamar más inversión, más coordinación, más vínculo con la empresa y menos ruido político.

“El futuro no se espera, se crea”, ha resumido Vicent Docón. Un lema que resume el espíritu de unos premios que, un año más, han convertido a Valencia en referencia nacional de la ciencia, la investigación y el emprendimiento.

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